VOLVER A EMPEZAR… o que hacer cuando pierdes toda la información de tu ordenador recogida a lo largo de más de 20 años de tu vida.

VOLVER A EMPEZAR… o que hacer cuando pierdes toda la información de tu ordenador recogida a lo largo de más de 20 años de tu vida. Ayer, 3 de marzo del 2012, perdí, después de unos sucesos que empezaron el 29 de febrero de esa misma semana, toda la información que guardaba en mi ordenador, que recogía más de 20 años de mi vida escribiendo en múltiples archivos, listados y artículos de películas, cómics, juegos de rol, libros, recetas de cocinas (propias y ajenas), mis currículums, relatos y cuentos propios, leyendas, fotos, la agenda de direcciones y teléfonos de la gente que he conocido a lo largo de estos años, mis listas de inversiones, juegos, dibujos, música… Todo lo que guardaba en mi ordenador, al que finalmente he tenido que formatear su disco duro, e instalar nuevamente los programas más básicos, y al que aún me quedan un montón de programas por añadir, para volver a llevar mi trabajo con normalidad. Básicamente lo he perdido todo, excepto todo aquello que he publicado en internet, ya sea en mi blog o en algún otro lugar, unas pocas ambientaciones y módulos de rol propios, y, ¡gracias a los hados que me han sido propicios!, aquello que guardaba en mi ordenador y más valoro sobre todo lo que allí había: mis libros sobre cuentos, mitos y leyendas dels Països Catalans, al que he dedicado más de la mitad de mi vida, que por suerte tenía guardado en un pendrive. Ahora sólo me queda mirar si entre algunos de los otros pendrives que tengo sueltos aquí y allí, y algunos de aquellos diskettes desahuciados y obsoletos que aún conservo en alguna parte de mi trastero, guardados en una enorme bolsa de papel, en espera de ser llevados a la Deixalleria Municipal de Girona (otro golpe de suerte que aún no los hubiera tirado), guardo archivos que aún sean recuperables, aunque haya perdido cierta cantidad de información por el camino. Y tengo que decirlo: me ha sorprendido ver lo bien que llevo este desastre, porque este desastre significa volver a empezar. Podría pensar que haber perdido toda esta información puede ser una desgracia, pero me ha sorprendido muchísimo descubrir que lo que es una adversidad, a la vez es un empezar de nuevo. ¡Sí!, puede que haya perdido horas, días, semanas e, incluso, meses de mi vida escribiendo cosas que ahora no son recuperables, pero nada me impide comenzar de nuevo, y lo viejo, que ya no usaba y, sin embargo guardaba, ya ha desaparecido y quedó atrás, liberándome de un enorme peso que me frenaba, distraía y, metafóricamente hablando, me asfixiaba y aplastaba. A veces, una enorme desgracia significa una nueva liberación, VOLVER A EMPEZAR, y con ello cambiar diversos esquemas de tu vida.