domingo, 14 de agosto de 2016

CÓMO SABER SI CONVIVES CON ALGUIEN QUE SUFRE TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD (TLP)

Hace años conviví con una persona con trastorno límite de la personalidad (abreviado TLP). Fue una experiencia maravillosa y terrible a la vez. No es fácil llevar una relación así, ya que el desgaste emocional es continuo y tu vida se acaba convirtiendo en una montaña rusa emocional con constantes altibajos que van desgastándote tanto física como psíquicamente, ante una situación que puede llegar a desbordarte. Durante aquella relación aprendí mucho en el proceso, y mucho más a posteriori, cuando a través de otras personas que padecían este mismo trastorno, llegué a comprender cosas que no entendí en su momento. Este pequeño artículo pretende, pues, ser una ayuda para todos aquellos que conviven con alguien que padece este trastorno, que en muchos momentos pueden sentirse solas y desamparadas ante un problema que no saben como afrontar.


Cuando alguien vive junto a una persona que sufre trastorno límite de la personalidad, puede encontrarse indefenso y tener que luchar ante toda una serie de sentimientos enfrentados; ¿cómo una persona puede ser totalmente maravillosa en un momento, y al otro transformarse en todo lo contrario? Los cambios súbitos y constantes de humor de un TLP pueden ser tan repentinos y desaparecer con tal rapidez que uno, llegado a cierto punto, puede sentirse superado, e incluso puede llegar a cuestionarse la realidad, creyendo si no se estará imaginando algunos de estos hechos, magnificándolos o sacándolos de contexto. Los reproches, la ira, los insultos, las amenazas, las autolesiones o los intentos de manipulación pueden convertirse en una constante dentro de la relación familiar o de pareja que van mermando poco a poco la capacidad de las personas que conviven con alguien que sufre este trastorno de personalidad, hasta el punto de poder caer en la desidia, la apatía o la desesperación, llegándose a aislar del mundo que le rodea.

Efectivamente, la convivencia con una persona con trastorno límite de la personalidad puede llegar a desbordarnos y no ser nada fácil. El mejor modo de enfrentar este problema es empezar a entenderlo, pero también empezar a entender lo que uno mismo está viviendo ante esta situación.

A continuación os dejo un pequeño cuestionario que os puede resultar de ayuda y guía para saber si podéis estar conviviendo con una persona con TLP. A pesar de ello, y ante la sospecha de que ése sea el caso, siempre hay que tener en cuenta que para tratar este tema adecuadamente es necesario el diagnóstico de un profesional, y este cuestionario sólo es un punto de referencia, una guía que no pretende dar ningún consejo sobre como convivir con el TLP; en todo caso, eso ya sería un tema para otro artículo.

Las respuestas afirmativas en la mayoría de estas preguntas podrían ser un claro indicativo de que la persona con la que convivimos es TLP, aunque en una instancia final sería necesario el diagnóstico profesional para verificarlo. Por otro lado, hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo: pretender encasillar a las personas según un estereotipo sería cometer un tremendo error, pues cada individuo está conformado por sus propias vivencias personales, su modo de actuar y su modo de sentir, y la intensidad de las respuestas que ésta persona puede dar dentro de trastorno límite de la personalidad pueden variar mucho de una persona a otra.

¿MANTIENES UNA RELACIÓN CON UNA PERSONA CON TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD (TLP)?

  1. ¿Ocultas lo que realmente piensas o sientes porque tienes miedo de la reacción de esa persona?
  2. ¿Crees que no merece que valga la pena la horrible pelea o los sentimientos heridos que seguramente vengan después?
  3. ¿Sientes como si caminaras sobre cáscaras de huevo la mayor parte del tiempo y que no importa lo que hagas o digas, porque le dará la vuelta y lo usará en tu contra?
  4. ¿Eres culpado y criticado por todo lo que va mal en la relación, incluso cuando esto no tiene sentido lógico?
  5. ¿Eres el foco de intensas, incluso violentas, iras que no tienen sentido, alternando con períodos en los que esa persona actúa de manera perfectamente normal e incluso cariñosa?
  6. ¿Sientes que eres manipulado, controlado o incluso engañado algunas veces?
  7. ¿Sientes que esa persona (que te importa) te idolatra o te desprecia, sin puntos intermedios? ¿Deseas que actuase como solía, cuando parecía quererte y pensar que eras perfecto y que todo era maravilloso?
  8. ¿Sientes que la otra persona es como el Doctor Jekyll y Mr. Hyde, un momento una persona cariñosa que se preocupa, otro momento alguien que parece tan villano que apenas puedes reconocerlo? ¿Te preguntas cuál de los dos es el de verdad? ¿Esperas que sea una fase pasajera, pero no lo es?
  9. ¿Sientes que estás en una montaña rusa emocional con subidas muy altas (cosas increíbles y fantásticas) y bajadas muy profundas (sentimientos de desesperación, depresión, dolor por la relación que creías que tenías)?
  10. ¿Tienes miedo de pedir porque te han dicho que exiges demasiado o que algo malo pasa contigo? ¿Te han dicho que tus necesidades están mal o no son importantes?
  11. ¿Te preguntas si estás perdiendo la perspectiva de la realidad porque la otra persona siempre te está despreciando o negando tu punto de vista.? Además, ¿la otra persona a menudo actúa correctamente delante de otra gente, así que nadie te cree cuando explicas lo que está ocurriendo?
  12. ¿Sientes que hagas lo que hagas no está bien, y cuando te las arreglas para hacer lo que la otra persona quiere, de repente cambian sus expectativas. Las reglas no paran de cambiar y no importa lo que hagas , nunca puedes ganar? ¿Te sientes sin ayuda y atrapado?
  13. ¿Eres acusado de hacer cosas que nunca hiciste y de decir cosas que nunca dijiste? ¿Te sientes incomprendido una gran parte del tiempo, y cuando te intentas explicar, esa persona no te cree?
  14. ¿Eres constantemente humillado, pero cuando intentas dejar la relación la otra persona intenta evitar que te vayas de multitud de maneras – cualquier cosa desde declaraciones de amor y promesas de cambio hasta amenazas directas o indirectas como “nunca mas volverás a ver a los niños” o “nadie excepto yo te querrá jamás”?
  15. ¿Te es muy difícil planear algo ( reuniones sociales...) por culpa del estado de ánimo de la otra persona, su impulsividad o imprevisibilidad? ¿A veces incluso pones excusas ante los demás por su conducta – o intentas convencerte a ti mismo de que ese es el comportamiento normal?
  16. ¿Lees la lista anterior y piensas “¡Dios mío, no tenía ni idea de que a otra gente le ocurriese lo mismo!”? Pues hay un nombre para esto: Trastorno Límite de la Personalidad.

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