5ª ZOMBIE WALK DE GIRONA (2016) – ACOCOLLONA’T (Versión en castellano)

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"5a Zombie Walk Girona (2016) - Acocollona't (Versió en català)"

Texto de: Joan Ramon Santasusana Gallardo.
Fotografías de: Esther Ortega López.

Un año más, la noche del 31 de octubre de 2016, Girona ha podido disfrutar de una nueva edición de la Zombie Walk con motivo de la Acocollona't -el Festival de cine fantástico y de terror de Girona-, las Fires de Sant Narcís y, como no, la llegada de la Noche de Difuntos, conocida hoy en día como Halloween, consolidándose, ¡ahora sí!, con esta 5ª edición, como un auténtico referente para los aficionados del género zombi, la gente amante de caracterizaciones terroríficas, los niños dispuestos a pasárselo a lo grande, o simplemente del mundo más friki y soñador, diciendo esto último con todo el respeto, ya que yo me considero uno más de ellos. ¡En definitiva, una excusa más para celebrar algo diferente en la ciudad de Girona! Ahora, sin entretenerme más, aquí dejamos algunas de las imágenes que recogimos, y a esperar hasta el año que viene!

¡Bien, una vez más ya está aquí! La Zombie Walk de Girona ha vuelto, parece que para quedarse definitivamente como uno de los elementos típicos del Festival de cine fantástico y de terror de Girona, el Acocollona't, y un referente para la vertiente más friki -esto dicho con todo el amor- de las Fires de Sant Narcís.

¡LOS ZOMBIS HAN VENIDO PARA QUEDARSE!

Parece que finalmente sí, con este 5ª edición de la Zombie Walk Girona, los zombis han venido para quedarse, consolidando definitivamente esta iniciativa que se parió cinco años atrás desde la organización del Acocollona't como un elemento más del festival, pero a la vez independiente de éste.

Efectivamente, la tarde del día 31 de octubre, se daba inicio a la Zombie Walk a las 16:00 h, en la Plaça del Vi, frente a las puertas del Ajuntament de Girona, con el inicio de una sesión de maquillaje para los más grandes y los más pequeños, en la que participaban un grupo de expertos maquilladores. Una hora más tarde, a las 17:00 h ya se iniciaba la Photocall Zombie Walk, donde fotógrafos profesionales, semiprofesionales y familiares se podían deleitar fotografiando a sus zombis preferidos y algunos de los supervivientes.

Para las 18:00 h ya se invitaba a hacer la concentración masiva de zombis y soldados para, una hora más tarde, dar inicio al disparo de salida de la Zombie Walk, con los retrasos habituales que suelen ser típicos de este tipo de eventos, claro.

Todo ello una excusa más para pasarlo a lo grande, interpretando a algunos zombies y muertos vivientes, sintiendo la llegada del inminente apocalipsis zombi, y tener una excusa para hacer juntos una celebración de estas características en una ciudad como Girona, donde se echan en falta más eventos populares de estas características, básicas tanto para los más pequeños como para personas como yo, que necesitan sentir más los elementos vivos frikis de la ciudad. ¿Y qué mejor manera de hacerlo, sino es con la Zombie Walk Girona?

BUSCANDO MEJORAR: HACIENDO CRÍTICA CONSTRUCTIVA

Ahora bien, no todo es echar flores, también quisiera hacer un poco de crítica constructiva.

El primero y más importante es la desorganización en muchos sentidos; algunos de estos aspectos serían mejorables, otros, no tanto, ya que mucha de la desorganización imperante tiene que ver no con la organización de la Zombie Walk, sino con la gente normal de pie, de los curiosos que vienen a mirar, o de los acompañantes (generalmente padres o amigos), que sin ir de zombies, se mezclan entre ellos, convirtiendo la multitud de zombies, soldados y supervivientes, en una confluencia de personas totalmente normales que más que ayudar, simplemente son un estorbo tanto para los participantes de este evento, como para los fotógrafos y organizadores, haciendo que finalmente todos juntos caminen revueltos, sin ningún tipo de orden ni control, y al final muchos de ellos se pierdan por el camino.

¿Es esto mejorable? Sí, claro que sí, pero para eso supongo que se debe conseguir una organización más controlada y un poco de participación ciudadana.

Tal vez, ya de entrada, sería importante que desde un buen principio, los organizadores no permitieran que en el punto de encuentro y salida (en este caso la Plaça del Vi), los participantes y los espectadores se mezclaran incontroladamente, o, al menos, que no lo hicieran en toda la plaza, sino sólo en algunos puntos. De esta modo se evitaría que los zombis fueran dispersos ni, a la hora de la salida, se encontraran que no pueden seguir la comitiva por culpa de los espectadores y curiosos que les cortan el paso.

El disparo de salida mismo de la Zombie Walk ya fue un poco caótico, al no lograr establecer un cordón o un pasillo donde los zombis y supervivientes pudieran desfilar tranquilamente, sin toparse con los curiosos y ciudadanos a pie que se cruzaban en medio de su camino, mucho de ellos plantados o quietos en medio de su paso sólo para tomar fotografías o ponerse a establecer conversaciones intrascendentes, o cruzando los cochecitos de niños a su paso, cortando la circulación, formando un tapón importante. En este sentido, sobre todo los que eran espectadores del evento, deberían entender que antes que todo, los primeros que deberían salir de la plaza o punto de salida son los participantes del desfile, y no los espectadores.

Una vez comenzado el itinerario, y más teniendo en cuenta lo que pasaba en la salida, donde los participantes tenían problemas para salir del tapón formado por los peatones, otro problema era la velocidad en que marchaba la comitiva, haciendo que la separación entre un grupo de zombis y otro cada vez fuera más grande y algunos de ellos se perdieran por algún punto del camino. Si además, a esto le añadimos que no se siguió la ruta previamente establecida, la cosa empeora.

¿Sería este punto mejorable? Supongo que sí, nuevamente si hubiera más participación ciudadana y la organización hubiera dispuesto de más voluntarios para ir formando un pasillo que abriera el paso, impidiendo que los peatones entorpecieran el camino de la marcha.

Nuevamente, si uno lo piensa bien, el hecho de que los participantes se distanciaran mucho unos de otros, también complicaría este aspecto, pues a más distancia, más voluntarios harían falta para ir abrir un pasillo e ir guiando a los zombis.

Otros aspectos importantes serían precisamente los elementos de guías. La falta de un micrófono o un altavoz que se hiciera escuchar lo suficientemente alto, hizo que sólo los zombis más próximos a los elementos de los guías pudieran escuchar sus instrucciones. Más allá de unos pocos metros, la voz de los organizadores se perdía entre los sonidos y gritos de los espectadores y curiosos, y no se hacía oír. Algunos elementos luminosos, especialmente de sirenas o luces intermitentes, quizás también habrían ayudado a salir del paso.

El hecho de que un grupo de soldados o sobrevivientes, o incluso algunos zombies, cerraran la comitiva guiando a los retrasados, y se hiciera uso de walkie talkies o móviles, también habría ayudado a que muchos participantes no se perdieran por el camino, siempre, eso sí, que la separación entre unos y otros no fuera muy grande, ni se formaran huecos en medio de la comitiva que hiciera que muchos de ellos se desviaran durante el trayecto.

¡Y no todas las críticas deben ir dirigidas hacia la organización, cuidado! Aunque de entrada algunos zombis o supervivientes entran en su papel, aullando y chillando unos, dando gritos de alerta los otros, lo cierto es que muchos zombis no actuaban como tal, ni interpretaban, caminando simplemente como personas normales disfrazadas, llevando en sus manos móviles, vasos o botellas de agua, y hablando y riendo como si fueran normales por la calle. En este sentido, tal vez he de aplaudir más a la gente que iba de soldado o superviviente, que pareció que se metían más en su papel, tal vez porque ya habían hablado antes de lo que tenían que hacer durante el itinerario.

Más allá de eso, también era visible que algunos de los participantes parecía que venían más a una fiesta de Halloween que a una Zombie Walk, ya que más que elementos surgidos de películas de zombies o muertos vivientes, parecían ir disfrazados de otros personajes surgidos del cine de terror; pero en este sentido, hay que decir que al menos participaron disfrazados, que siempre es mejor que ir de civil. El simple hecho de que algunos padres acompañaran a sus hijos disfrazados, sino yendo disfrazados ellos mismos, si al menos yendo un poco maquillados para la ocasión, ya ayudaba.

Por favor, padres, si lleváis a vuestros hijos a una Zombie Walk, al menos participad vosotros mismos de la fiesta. ¡No seré yo quien os obligue a hacerlo, pero sería un detalle!