"HOMBRE", el regreso de un cómic clásico post-apocalíptico...

Cuando pienso en algún cómic de género post-apocalíptico, siempre me viene a la mente el personaje de “Hombre”, de Antonio Segura y José Ortiz. Existen muchos otros cómics de este género que me vienen a la memoria, pero el caso de Hombre siempre me ha parecido especial, un caso aparte, quizás porque el futuro post-apocalíptico de Hombre sucede en un mundo demasiado cercano y semejante al nuestro, y por esa misma razón resulta mucho más creíble. Ahora, con una nueva edición integral que recoge todas las historias de este personaje, tenemos de nuevo la oportunidad de disfrutar de este clásico los que ya lo hicimos en su momento, y descubrirlo, aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de leer sus historias anteriormente.

Hay cómics que parecen no envejecer nunca, cómics por los que, por la calidad de su dibujo y sus historias, no pasa el tiempo. Creo, sinceramente, que ése es el caso de “Hombre”, un cómic de temática post-apocalíptica, que por su manera de narrar las historias parece surgir de un mundo muy cercano al nuestro, combinándolo hábilmente, también, con a temática western más sucia. Y es que, después de tantos años de haber leído sus primeras historias, allá hacia los años ochenta, a día de hoy por las páginas de “Hombre” no sólo no parece haber pasado el tiempo, sino que, parece estar más cercano a la actualidad que nunca.

En el mundo de Hombre, el desastre que llevó a la caída de la civilización tal y como la conocemos hoy en día empezó debido a una crisis política, energética y medio-ambiental paulatina, agravada debido a la mansedumbre de las masas que se podían haber sublevado en su momento, y no lo hicieron, lo que acabaría desembocando en guerras, hambre, enfermedad y muerte... De todo ello se habla en las páginas de este cómic, en el que una vez ya ha pasado el desastre, vemos como la humanidad se sumerge aún más en la negrura de la decadencia y el salvajismo, pero también veremos como poco a poco, de los despojos de este mundo, al que la naturaleza le va reclamando sus restos, surgirá una nueva humanidad.

Con guión de Antonio Segura (1947-2012) y dibujo de José Ortiz (1932-2013), el sello editorial de Evolution Comics, de Panini, publicó un fabuloso volumen integral de 568 páginas que recoge el periplo completo de Hombre, en el que incluyen tanto las historias en blanco y negro como sus historias a color, que aparecieron publicadas en las revistas Cimoc y K.O. Comics tantos años atrás.

Hombre es un tipo duro, cuya edad oscila los 45 años, viejo ya para el mundo en el que vive. Flaco, fibrado, de larga melena pero incipiente calva, es un ser humano que hará lo necesario para sobrevivir, pero que aún conserva algún rastro de humanidad, de sentimientos. Hombre, del que nunca conoceremos su verdadero nombre, es un representante de la vieja civilización, y como tal, es un superviviente amargado, que recuerda el mundo que pudo haber sido y no fue, debido a la codicia de unos pocos y la inacción de muchos, convertido ahora en un carroñero que vive de los despojos que quedan del viejo mundo, un fuera de la ley. Y sin embargo, a pesar de todo, aunque Hombre es un auténtico malnacido –ha sido ladrón, violador y asesino-, uno no puede dejar de sentirse atraído por este personaje al que aún queda un rastro de honor, sino ya algún ápice de bondad, que lo hacen único entre los de su especie, que podrían dividirse entre depredadores y presas. Y con el tiempo, veremos, en Hombre también hay un hueco para el amor y, al final de todo, a la esperanza, quedando su vida en un final abierto.

El mundo de Hombre es cruel, especialmente en el interior de las ciudades, que se han convertido en poco más que prisiones masificadas donde poco a poco la gente muere de hambre o víctima de sus propios habitantes, pero también, si uno logra escapar de las ciudades, en los campos. En este mundo, el hambre es algo recurrente, como la violencia, que conducen a la humanidad hacia el descenso de su estado más oscuro y salvaje.

La crisis energética, la superpoblación humana, la destrucción del medio-ambiente, la peste y la guerra, entre muchos otros factores, originaron el mundo de Hombre; y de todo ello sabemos más por lo que nos cuentan que no por lo que se muestra. El mundo de hombre es un mundo post-apocalíptico realista, cercano al género western, que no está habitado por héroes motorizados, robots, extraterrestres ni mutantes (bueno, éstos llegan a aparecer en una ocasión), sino, simplemente, por los supervivientes de una civilización condenada, dentro de sus ciudades o en sus campos, a devorarse a sí misma. Un mundo las leyes ya no se aplican tal y como conocemos, donde la mayoría de los hombres simplemente hacen lo necesario para sobrevivir, aunque ello signifique caer en el salvajismo y la barbarie.

Buena parte de las Historias de Hombre son cortas y pueden leerse de un modo independiente unas de otras, aunque a medida que vayamos avanzando su lectura, veremos que algunas de ellas están interconectadas. En ellas podremos ir viendo la lenta decadencia de la civilización, a medida que esta se sume cada vez más en los profundos pozos de la barbarie, pero también veremos como los hijos de los hombres nacidos después del gran desastre pueden considerarse verdaderamente libres, al vivir ya sin el peso de haber conocido algo mejor y haberlo perdido por, en su momento, no haber luchado por conservarlo.

Pero después de todo, al leer este cómic, uno puede darse cuenta que su historia no versa sólo sobre un mundo post-apocalíptico, o el estado más salvaje y violento de la humanidad, sino que también es una advertencia: una advertencia contra los políticos, los poderosos, el maltrato medio-ambiental al que sometemos nuestro mundo, y ante todo, ante la indiferencia y la mansedumbre de las masas que permiten que unos pocos devoren y destruyan nuestro planeta simplemente para satisfacer su propia codicia.

En definitiva, si eres un amante de las historias bien hechas, de los mundos post-apocalípticos y, ¿porqué no?, del género western, éste es un cómic que no deberías perderte.