Texto: Joan Ramon Santasusana Gallardo.
Era un alto cargo de estado muy ocupado que sentía constantemente migrañas y dolor de cabeza. El estrés y la responsabilidad, decían. “¡Tengo muchas cosas en la mente, multitud de ideas en el cerebro, demasiadas cosas en la cabeza!”. Siempre fue así. “¡Demasiadas cosas en la cabeza! Todas presionando por salir.” Y durante semanas, todo fue a peor. Empezó a hacer cosas extrañas, pérfidas y, hacia el final de su carrera, claramente retorcidas y malvadas. En aquella última reunión a puerta cerrada con otros altos cargos de estados vecinos, lo dijo: “Tengo demasiadas cosas en la cabeza. Demasiadas cosas… ¡Y la cabeza me va estallar!” Y así fue. Repentinamente su cabeza estalló, diseminando miles de extrañas larvas bulbosas y acéfalas de un extraño color azulado, que rápidamente penetraron por cualquier oquedad de los cuerpos de todos los allí presentes. Al salir de la reunión, todos se quejaron de sufrir un extraño dolor de cabeza y se notaban con sus estómagos anormalmente abultados. Tras de sí, solo quedó una sala vacía y un traje de ejecutivo vacío extrañamente manchado en una de las butacas. A uno de ellos ya no se lo volvió a ver jamás, y desde entonces, todos aquellos altos cargos de otros tantos estados allí reunidos se han ido quejando de tener demasiadas cosas en la cabeza…
Muy buen trabajo literario, una manera muy especial de narrar.
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