Viendo que me gusta, siento el peso de la edad.
Cuán más facil sería todo si yo no supiera nada de su juventud, ni ella de mi madurez.
Sólo dos personas que se observan. Dos personas que se miran.
Sólo dos seres humanos que se acercan. Dos personas con algo en común.
Quisiera desnudarme ante ti.
Si sólo fuéramos animales a los que las frontera formada por los años no los separa, viviendo sólo el momento, sin pensar jamás en el futuro, ¿a cuanto me atrevería sólo por sentir el dulce roce de tu piel?
Olvidando que soy humano, haces que sienta como una parte salvaje nace dentro de mí. Todo sería más fácil.
Si nos une algo en común, ¿qué importancia tiene el resto?
La oportunidad de ser felices al no estar limitados por las convenciones humanas.
Siento un hilo plateado que tira de mí... y al seguirlo con la mirada de mi espíritu veo que conduce hacia tu alma.
¿Intentaré cortarlo de nuevo, como ya hice en el pasado, o aceptaré lo que me dicta el corazón?
Mi necesidad es conocerte. Mi deseo huir.
No hay una decisión tomada.
Quiero dejarme llevar por mi espíritu animal...
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