ROSQUILLAS DE ANÍS

Dificultad de preparación: Fácil.
Disponibilidad de los ingredientes: Comunes.
Tiempo: 60 minutos.
Precio: Medio.

Más recetas en: Las recetas del cocinillas.

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INGREDIENTES

• 750 g de harina
• 200 g de azúcar
• 3 huevos
• 100 ml de aceite de oliva
• 150 ml de anís
• 3 sobres de gasificante patra repostería
• Ralladura de 1 limón
• 1 cucharada sopera de canela en polvo
• Abundante aceite (de oliva o de girasol) para freir
• Azúcar blanco o azúcar glass para espolvorear (opcional)

PREPARACIÓN

En un bol grande mezclamos la harina con el contenido de los 3 sobres de gasificante para repostería y una cucharada sopera de canela en polvo. En un bol aparte se baten los 3 huevos y se mezclan con el azúcar, el aceite, el anís, la ralladura de limón. Una vez hecho esto, mezclamos todo junto para que se unan bien los ingredientes y, una vez unidos, los echamos sobre una superficie lisa y limpia para empezar a amasar, añadiendo un poco de harina si vemos que la masa se nos pega mucho en los dedos. Se va amasando hasta que la masa es deja de pegarse a los dedos y resulta manejable y compacta. Cuando la tenemos bien amasada hacemos una bola con ella y la dejamos en el recipiente tapada con un paño durante media hora aproximadamente.

Después de reposar la masa vamos dando forma a las rosquillas. Vamos cogiendo porciones de masa, las estiramos como si fueran culebrillas, de un grosor aproximado de 0,5-1 cm, y las unimos bien por el extremo para que las rosquillas no se abran al freír.

Ponemos a calentar una sartén o una cazuela grande con abundante aceite, que puede ser de oliva o de girasol, y las freímos por tandas en una sartén o una cazuela llena de abundante aceite, que puede ser de oliva o de girasol, a temperatura media para que se hagan bien por dentro. Si el aceite está demasiado caliente, las rosquillas se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro. Cuando las rosquillas tengan un ligero color dorado o tostado las sacamos y colocamos en una bandeja o una fuente con papel absorbente. Si se desea, aunque esto es opcional, cuando se acaban de sacar de la sartén o la cazuela se pueden espolvorear con azúcar blanco o azúcar glass. Personalmente yo prescindo de hacerlo porque sino me resultan demasiado dulces y empalagosas, pero eso ya depende de los gustos de cada uno.

Algunos consejos:

• Si se desea, se puede añadir la ralladura de la piel de dos limones o bien una cucharada sopera extra de canela en polvo para intensificar el sabor de cualquiera de estos dos ingredientes.