lunes, 29 de septiembre de 2014

II FIRA STEAMPUNK DE BARCELONA: UNA VISIÓN PERSONAL

¡Por los pelos, pero finalmente pude asistir! El pasado día 27 de septiembre de 2014, en la Estació del Nord de Barcelona, se celebró la II Feria Steampunk de Barcelona, que actualmente ya es un referente de este movimiento en nuestro país. Entre sus participantes desfilaron todo tipo de personajes retrofuturistas procedentes del mundo del steampunk, el dieselpunk o el greenpunk, que una vez más nos demostraban que el principal elemento de esta corriente que tiene un punto de aventura y romanticismo es la fantasía y la imaginación.


Zonas de exposición, talleres, sesiones fotográficas, tenderetes, debates, baile, body painting, música… pero sobretodo muchos vestidos, disfraces y diseños de manufacturación propia surgidos de los sueños de la mayoría de los presentes. Sombreros de diseños fantásticos, gafas protectoras (conocidas como goggles en este mundillo) de usos multifacéticos, corsés, armas de rayos o de vapor, engranajes, monóculos, pipas… Todo esto y más forma parte del equipo de los aventureros, caballeros y señoritas, héroes pulp, villanos megalómanos, piratas aéreos, científicos chiflados,  y cazadores de monstruos, entre muchos otros, que se presentaron a esta feria, celebrada en motivo de la EuroSteamCon europea. Pero vayamos por partes…


Como los mismos organizadores dicen “La Feria Steampunk de Barcelona nace con el objetivo de reunir a aficionados y profesionales del medio y ofrecer un espacio donde éstos puedan mostrar sus creaciones, debatir y conocerse unos a otros siempre inmersos en un entorno tematizado donde todo el mundo pueda ser el protagonista del imaginario del steampunk.” Así pues, la II Feria Steampunk de Barcelona se convierte en el escaparate donde diseñadores, artistas, artesanos y aficionados pueden mostrar su obra y talento, a la vez que cambian impresiones, comparten actividades o, simplemente, hablan y dialogan sobre una de sus pasiones.


Sin embargo, la Feria Steampunk va mucho más allá, ya que no sólo abre las puertas a todos aquellos aficionados a este mundo, sino también a todos aquellos curiosos que simplemente sientan curiosidad, profesionales de la fotografía que deseen obtener imágenes fantásticas, o artesanos que busquen nuevos enfoques para su creatividad. Pasear en medio de los tenderetes de la feria es como retroceder, en parte, a otro tiempo, a un mundo que nunca existió, pero que podría haber existido en algún otro lugar.


Este año, ante las dudas hasta el último momento de si podría asistir o no a la Feria Steampunk, debido a que justo el día anterior había regresado de unos días de vacaciones en la montaña, finalmente salí de Girona a Barcelona hacia aquello de las 12:20 h del mediodía, ya que no quería perderme la ocasión de visitar esta feria que había estado esperando desde que finalizara la del año anterior (ver: I Fira Steampunk de Barcelona y EuroSteamCon Barcelona 2013: una visión personal). Improvisé un disfraz sencillo y práctico, y cogí el tren.


El hecho de llegar prácticamente a la hora de comer me limitó mucho, ya que me reuní con la gente de Leyendas Medievales, y se podría decir que no fue hasta pasadas las 16:30 h de la tarde, que pude visitar la feria con algo de calma, y aún así me sentía abrumado ante todo lo que quería hacer: visitar tenderetes, hablar con algunos conocidos y hacer algunas fotografías con ánimo de escribir este mismo artículo que escribo ahora.


Es difícil hablar con nadie cuando uno se encuentra a tantas caras conocidas, pero me alegró compartir, ni que fuera unos minutos, algunas palabras con algunos de los asistentes que ya conocía de otros encuentros y disfrutar de sus maravillosas creaciones.


Me maravilló ver que este año el greenpunk fue una de las tendencias que parece haber ganado más adeptos entre algunos de los asistentes (para ver en que consiste este movimiento aconsejo leer el siguiente artículo: Greenpunk - Una mirada a un nuevo concepto de ecología y a ciertos retrofuturismos o futuros posibles). Efectivamente, diversos asistentes de esta feria fueron atrezzados para la ocasión en ese sentido, con ropajes de colores verdes y diversos elementos naturales, y el mismo puesto de el Costurero Real, uno de los organizadores de este evento, sin ir más lejos hizo del greenpunk su punto fuerte.


Sea como fuere, aproveché la ocasión para hacer algunas fotos con mi pequeña cámara de fotos de muchos de los asistentes que me sorprendieron con sus creaciones, así como parte de los artículos expuestos, aunque la mayor parte del tiempo lo empleé en visitar los diferentes puestos que habían –comprando un par de broches y unos brazaletes de cuero a los que ya les encontraré algún uso en el futuro -, y en mantener pequeñas conversaciones con algunos conocidos, aunque lo justo del tiempo que disponía no me dio para demasiado.


Tuve, así, el placer de compartir algunas palabras con Félix Goggles (caballero donde los haya), Yass MeGo, Erik Mesado, Frederic W. Klauss y el resto del grupo de la Ars Obscura, Raquel de Haro, Priscila Iniesta, Edu Grau, Blacksnake Phoenix y diversas personas de las cuales lamentablemente ya no recuerdo sus nombres. Por otro lado, no me atreví a saludar diversas caras conocidas por aquello del tiempo pasado, preguntándome si me recordarían o no, y, sobretodo, porque muchas de ellas estaban muy ocupadas al ser parte de la misma organización.


¡En fin, que este año me quedé con las ganas de haber hablado con más gente, haber sacado más fotos, haber dispuesto de más tiempo para poder mirar algunas de las exposiciones y tenderetes, y, sobretodo, más tiempo para haber disfrutado de todo ello con más calma!


En todo caso, sea como sea, ya empiezo a soñar con volver el año que viene, se celebre donde se celebre. Por todo ello, desde aquí, quiero dar las gracias a todos los organizadores que hacen este evento posible, y, naturalmente, a todos esos aficionados que, si los organizadores son el motor, son la gasolina –o mejor debería decir el vapor-que permiten que todo esto ruede y siga hacia delante. ¡Muchas gracias a todos!

Por lo demás, aquí dejo alguna de las fotos que tomé durante la feria...































viernes, 19 de septiembre de 2014

URBEX: LA FÁBRICA DE LOS ESPÍRITUS SEDIENTOS

Texto y fotografías: Joan Ramon Santasusana Gallardo.
Fecha: 18 de septiembre de 2014. Lugar: En algún lugar de la comarca del Gironès, Cataluña, España.
Total fotografías tomadas: 84. Total fotografías publicadas: 62.
Si quieres saber qué es el urbex: Urbex: exploración urbana.
Si quieres ver otros archivos urbex: Archivos urbex.


Algunas ruinas parecen tener muy poco que ofrecernos, pero por poco que uno busque, siempre hallará algo que fotografiar: un graffiti, una lata, un neumático, un viejo zapato olvidado, una planta germinando entre la basura, los líquenes o musgos floreciendo entre las gritas o los tejados y el moho criando en la pared... La exploración urbana no es sólo fotografiar, ni explorar siquiera, sino un vuelo a la imaginación y a la aventura, una búsqueda del pasado olvidado y una fantasía de un futuro donde la naturaleza ha recuperado lo que es suyo, enterrando poco a poco el recuerdo de la obra del hombre, que va quedando en el olvido bajo el peso de los elementos.


Durante muchos años pasé delante de la fábrica que ocupa este pequeño reportaje, y reconozco que jamás detuve mi coche para explorarla, Hacía tiempo que hacía este tipo de visitas espontáneas a lugares abandonados, mucho antes de descubrir el mundo de la exploración urbana y su filosofía, pero jamás este viejo edificio me llamó demasiado la atención. Así, vi como se iba deteriorando cada vez más y más, año tras año, sin molestarme siquiera a parar un día el coche y explorar su interior.


¿Qué me llevó pues, después de tantos años, a investigar este lugar? No lo sé. Quizás fue el pensamiento de que este edificio, visto su estado, pronto desaparecería. Quizás fue el aburrimiento, o una curiosidad que tardó en aflorar. Quizás, simplemente, el impulso de salir a tomar el aire, pasear, y aprovechar el momento para hacer unas pocas fotografías. Sea como fuere, finalmente me decidí a visitar este lugar.


Debo confesar que no esperaba encontrar demasiado: cuatro paredes prácticamente caídas y ya está. Quizás por eso me sorprendió un poco lo que encontré allí, que no fue demasiado, lo confieso, pero sí mucho más de lo que esperaba. Lo suficiente para poder hacer un pequeño artículo fotográfico, que ya era mucho más de lo que esperaba, ya que a menudo visito lugares de los que apenas puedo echar unas pocas fotos que no dan ni para un artículo.


Decidí bautizar este sitio como la fábrica de los espíritus sedientos por varios motivos. El primero de ellos fue porque en el interior de sus ruinas descubrí una gran cantidad de botellas de agua amontonadas, semienterradas, olvidadas allí. El otro, porque los graffitis del lugar, y los viejos pósters descoloridos donde aún se veían una multitud de superhéroes, me recordaron a los viejos espíritus del recuerdo…


El nombre del lugar dejaba claro cual fue el negocio de esta vieja empresa, pero nada nos impide soñar.