Texto:
Joan Ramon Santasusana Gallardo. Fotografías:
Joan Ramon Santasusana Gallardo, Esther Ortega López.
Fecha: 15 de marzo de 2015. Lugar: En algún lugar del Baix Empordà, provincia de Girona, Cataluña, España.
Total fotografías tomadas: 149. Total fotografías publicadas: 98.
Si quieres saber qué es el urbex: Urbex: exploración urbana.
Si quieres ver otros archivos urbex: Archivos urbex.
A mediados de un mes de marzo, mi pareja y yo decidimos emprender una larga excursión a pie por los caminos que atraviesan los bosques de los montes de Cadiretes-L’Ardenya. El recorrido era de, aproximadamente, 12 kilómetros, y a lo largo de él tuvimos la oportunidad de visitar varios edificios abandonados de construcción antigua: Sant Benet del Bosc, Can Rifà, Can Codolar y el conjunto de Sant Baldiri (formado por una ermita y su casa parroquial). En todo caso, en el presente artículo me limitaré a hablar de Sant Benet del Bosc, pudiendo acceder al resto de ellos a través de los links correspondientes.
Sant Benet del Bosc fue la primera parada obligada que hicimos durante ese extraordinario paseo que nos llevaría más de cuatro horas y media realizar, teniendo en cuenta que nos detuvimos varias veces para hacer fotografías no sólo de estos edificios abandonados, sino del extraordinario paisaje de la zona.
Sobre el edificio que nos ocupa este artículo, parece ser que la primera edificación de Sant Benet del Bosc fue levantada por los monjes benedictinos del monasterio de Sant Feliu de Guíxols hacia el siglo XVII, pero fue totalmente renovada por el abad Massalvà entre los años 1781-1785.
Esta gran edificación, donde vivía una pequeña congregación religiosa, poseía un terreno bastante extenso, abarcando un total de 1149 besanas; la besana es una antigua medida catalana que equivale a 2187,4 metros cuadrados, o sea que la extensión del terreno de Sant Benet del Bosc era algo superior a 251 hectáreas.
Los monjes que habitaban en este mas o masía, que a la vez cumplía las funciones de una pequeña abadía, se hicieron cargo de él realizando labores agrícolas y forestales, explotando y administrando las maderas de sus bosques, ya que al parecer, ante de que se instalase esta comunidad, la tala de árboles de la zona había sido excesiva por parte de leñadores y gente de los pueblos circundantes, amenazando con desforestar completamente algunos de los bosques de la zona.
Finalmente, el mas fue vendido a Josep Campaneria por 341.333 reales a causa de la desamortización iniciada hacia finales del siglo XVIII, pasando a ser de su propiedad. A partir de este punto, ya perdí la pista de la historia de este singular edificio, aunque me consta que hasta relativamente pocas décadas atrás, aún se celebraba un “aplec” (reunión de carácter religioso) anual en el lugar, y que la capilla de este edificio tenía unos “goigs” propios, es decir, unas composiciones poéticas religiosas de carácter popular que ha menudo eran imprimidos en cuartillas.
En todo caso, aquí dejo algunas imágenes de las fotografías que tomé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario