lunes, 22 de febrero de 2016

MIRANDO A LA VIDA

A principios de este año -2016, para más señas- decidí que quería autorregalarme algo, y regalar por regalar, opté por premiarme con unas vacaciones y, ya puestos, hacerlo en una fecha clara y bien determinada: el 21 de febrero, el día de mi cumpleaños. ¿Qué mejor modo, sino, de celebrarlo?


La verdad es que desde principios de diciembre del año pasado las cosas en el trabajo fueron algo de locos, un sin parar, y sé que días más duros me esperarán cuando regrese, pero ahora, en estas vacaciones, o mejor debería decir descanso, que me he tomado, éste es mi momento y éste es mi tiempo, y no voy a malgastarlo con más preocupaciones. La vida es corta y hay que vivirla, y en estos momentos no deseo otra cosa que tener tiempo para mí mismo y compartirlo con la persona y el lugar adecuados...

Han sido días de naturaleza, de visitar lugares apartados y salvajes, de disfrutar de la soledad en compañía de mi persona amada, y de retomar el contacto con la vida. Una estancia entre pequeñas calas, las tierras del Delta de l’Ebre, las montañas de Prades, del Montmell-Marmellar y el Parc Natural del Garraf, visitando viejos jardines, casas y castillos monumentales, ruinas y pueblos abandonados, y fotografiando todo tipo de paisajes y fauna salvaje que se cruzaba en nuestro camino, llegándonos a topar incluso con algunas ardillas rojas y algunos zorros.

De vuelta a casa, y deshaciendo aún parte del equipaje, la verdad es que quisiera poder disfrutar de estos días que aún me quedan leyendo cómics retrasados y algún libro, escribir algunos artículos para mi blog –que por falta de tiempo, últimamente tengo bastante abandonado-, ordenar y retocar fotografías varias, y, de sobrarme tiempo, realizar aún alguna que otra visita extra a uno u otro lado, y  preparar algo de atrezzo y disfraces extras... En definitiva, vivir y exprimir al máximo mi tiempo, sin olvidar de ningún modo el merecido descanso que hacía ya semanas que necesitaba. ¡Oh, benditas siestas!

Hace pocos días celebré mi cumpleaños, y 45 tacos no son cosa de broma: un recuerdo de que muy bien podría hallarme en mitad de mi propia vida, ¡aunque con la vida nunca se sabe! Pero un recuerdo, eso sí, de que la vida está ahí para ser vivida, de que no podemos ni debemos ser esclavos de nadie, y que si en alguna ocasión estamos presos de un trabajo, una persona o una situación que nos aterra o molesta, siempre tenemos la oportunidad de tomar un nuevo rumbo, mientras tengamos el valor para hacerlo, claro. No todo el mundo es capaz de ello... Demasiada gente prefiere vivir en una situación mala o mediocre que vivir en la incertidumbre de un  futuro sin definir, por simple miedo a lo desconocido.

Yo prefiero mirar a la vida, y correr algún riesgo.
 

1 comentario:

  1. En este post lo has vuelto a clavar: " Demasiada gente prefiere vivir en una situación mala o mediocre que vivir en la incertidumbre de un futuro sin definir, por simple miedo a lo desconocido."
    Pienso que la gente simplemente va pasando dias. Lo que le ocurre es más por azar que porque realmente lo está buscando. No se paran a analizar que les pasa y porque no funciona. Y si pueden hacer alguna cosa para arreglar su mala suerte. No no, eso no... simplemente pasan los dias y lo asumen. Deberian darse cuenta de que solo tenemos una vida. Es triste que la malgastemos.

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