domingo, 14 de agosto de 2016

SÍNTOMAS EN EL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD (TLP)

El trastorno límite de la personalidad (abreviado TLP) -también conocido como trastorno borderline, trastorno limítrofe, trastorno fronterizo o trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad- es, con mucho, el más común de los trastornos de la personalidad, ya que se calcula que afecta entre 0,2 y 1,8 % de la población general. A pesar de ello, su diagnóstico puede ser complicado, ya que, pese a ser uno de los trastornos de personalidad más estudiados, a menudo es co-ocurrente con otros trastornos del estado de ánimo, y también es confundido frecuentemente con el trastorno bipolar por tener ciertas similitudes con el mismo, aunque la temporalidad y duración de los episodios de cambios de ánimos repentinos difieren mucho en uno y otro caso.


El trastorno límite de personalidad se caracteriza, principalmente, por una enorme inestabilidad emocional del individuo, un pensamiento extremadamente polarizado y dicotómico (donde frecuentemente las cosas son blancas o negras, sin que existan términos medios), y unas relaciones interpersonales caóticas y fluctuantes que generalmente suelen afectar a la gente más cercana y allegada a ellas (familia, pareja amigos íntimos o compañeros de trabajo)-, a lo que hay que añadir una inestabilidad generalizada del estado de ánimo, la seguridad, la autoimagen y de la conducta, así como del sentido de identidad, que puede llegar a llevar a periodos de disociación.

Sería difícil hacer un retrato-robot de una persona que sufre trastorno límite de la personalidad. Cada individuo es un mundo sí mismo, con sus propias vivencias, recuerdos y personalidad, y un conjunto de síntomas no hacen justicia a la complejidad humana de cada persona y, por ello mismo, cada persona debe ser tratada individualmente.

Por el mismo hecho, muchas de las características comunes al trastorno límite de la personalidad, pueden ser encontrado en otros tipos de trastornos o, incluso, a menudo, en momentos puntuales, en ciertos momentos de la vida de cada individuo. Sin duda, lo que decide que eso sea un hecho aislado o puntual, o bien derive hacia algún tipo de trastorno anímico o de personalidad, es la durabilidad en el tiempo y la intensidad de estos hechos.

El cambio rápido de emociones, la impulsividad, las reacciones de ira inapropiada, la manipulación y los intentos de llamar la atención de los otros, la idea o miedo al abandono, el sentimiento de vacío, los impulsos autodestructivos, la ruptura repentina y generalmente iracunda con las relaciones personales por hechos banales o sin importancia, el sentimiento de vacío, ideación paranoide pasajera dependiente del entorno o la identidad inestable... Éstas son algunas de las características del trastorno límite de la personalidad.

Hacer una evaluación de un diagnóstico corresponde a los profesionales, pero evidentemente, los siguientes puntos pueden servir como guía o referencia...

PENSAMIENTOS QUE PUEDEN INDICAR TLP

El sujeto:
  1. Alterna entre ver a una misma persona como maravillosa o malvada. Tiene dificultad en recordar las cosas positivas sobre esa persona en los momentos en que la ve como un enemigo o un villano.
  2. Por el contrario, le resulta imposible recordar algo negativo sobre esa misma persona cuando la convierte en su “héroe”, llegándola a idolatrar.
  3. Alterna entre ver a otros como completamente a favor o en contra.
  4. Alterna entre ver situaciones como completamente desastrosas o ideales.
  5. Alterna entre verse a si misma como alguien inútil o importante.
  6. Le es difícil recordar el amor de alguien cuando hace tiempo que no está cerca.
  7. Cree que los demás están completamente equivocados o en lo cierto.
  8. Cambia su opinión dependiendo de con quién esté.
  9. Alterna entre idealizar a la gente o devaluarla.
  10. Recuerda situaciones de forma muy diferente al resto de la gente, o se encuentra con que es incapaz, simplemente, de recordarlas.
  11. Cree que los otros son responsables de sus acciones, o toma demasiada responsabilidad sobre las acciones de los demás.
  12. No está dispuesto a admitir un error o, por el contrario, siente que todo lo que hacen es un error.
  13. Basa sus creencias en sentimientos en vez de en hechos.
  14. No se da cuenta de los efectos de su comportamiento en los demás. Aunque en algunos momentos puede ser consciente de este hecho, es capaz de suprimirlo totalmente en los momentos de ira o sentimientos negativos.

SENTIMIENTOS QUE PUEDEN INDICAR TLP

El sujeto:
  1. Se siente abandonado ante la mínima provocación.
  2. Tiene estados de ánimo extremos que varían muy rápido (en segundos, minutos u horas).
  3. Tiene dificultad en controlar sus emociones.
  4. Siente emociones tan intensamente que le es difícil poner las necesidades de los demás antes que las propias, incluyendo la de los propios hijos.
  5. Se siente desconfiado y sospechoso gran parte del tiempo.
  6. Se siente vacío o como no si no fuese uno mismo la mayor parte del tiempo.
  7. Se siente ignorado cuando no es el centro de atención.
  8. Expresa enfado de forma inapropiada o tiene dificultad simplemente para mostrarlo.
  9. Siente que nunca puede tener suficiente cariño, afecto o atención.
  10. Frecuentemente se siente distanciado, irreal o fuera de todo.

COMPORTAMIENTOS QUE PUEDEN INDICAR TLP

El sujeto:
  1. Tiene dificultad observando los límites personales de otros.
  2. Tiene dificultad definiendo los propios límites personales.
  3. Actúa impulsivamente de maneras que son potencialmente autolesivas, tales como gastar demasiado, involucrarse en sexo peligroso, pelearse, ludopatía, abuso de alcohol o drogas, conducción temeraria, hurtos en tiendas, comer de forma desordenada, etc.
  4. Se autolesiona. Por ejemplo: se corta o quema la piel a propósito.
  5. Amenaza con suicidarse.
  6. Se aventura en relaciones basadas en fantasías idealizadas sobre lo que le gustaría que fuese la otra persona o la propia relación.
  7. Cambia sus expectativas de forma que la otra persona siente que nunca puede hacer algo bien.
  8. Tiene terror, iras impredecibles que no tienen sentido o, simplemente, tiene problemas para mostrar enfado.
  9. Abusa físicamente de otros. Por ejemplo: da bofetadas, pega o araña.
  10. Actúa de forma impredecible.
  11. Alterna entre querer estar cerca de alguien y luego querer distanciarse.
  12. Echa a gente fuera de su vida por asuntos triviales.
  13. Actúa de manera competente y controlada en algunas situaciones y extremadamente fuera de control en otras.
  14. Abusa verbalmente de los demás, insultándolos, criticándolos y culpándolos hasta el punto de la brutalidad.
  15. Es verbalmente abusivo con gente que conoce muy bien, mientras que se muestra encantador ante otros. Puede cambiar de un extremo a otro en segundos.
  16. Dice o hace cosas inapropiadas para reclamar el foco de atención cuando se siente ignorado.
  17. Acusa a otros de hacer cosas que no hacen , de tener sentimientos que no sienten, o creer cosas que no creen.

ALGUNOS DE LOS SÍNTOMAS DEL TLP SEGÚN EL DSM-IV

En el DSM-IV, un manual ampliamente utilizado como guía para diagnosticar trastornos mentales, e citan los siguientes criterios diagnósticos para el trastorno límite de la personalidad, de los cuales, deben presentarse al menos cinco de los nueve criterios enumerados más abajo siempre que al mismo tiempo estén presentes durante un periodo considerable de tiempo.

Síntomas afectivos
  • Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (por ejemplo, episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días).
  • Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla (por ejemplo, muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
  • Sentimientos crónicos de vacío o inutilidad.
Síntomas impulsivos
  • Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes o comportamiento de automutilación.
  • Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por extremos de idealización y devaluación.
  • Impulsividad en al menos dos áreas que es potencialmente dañina para sí mismo (por ejemplo, gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: no se incluyen los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen más arriba.
Síntomas interpersonales
  • Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: no incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen más arriba.
  • Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable.
Síntomas cognitivos
  • Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.

Más allá de la problemática del trastorno límite de la personalidad en la persona que padece este trastorno, está la problemática que surge alrededor de la gente más allegada al individuo que la sufre -parejas, familiares, amigos...-, ya que a menudo esos sujetos pueden sentirse desbordados frente a las reacciones extremas de un TLP-

Cómo saber si convives con alguien que sufre trastorno límite de la personalidad (TLP)

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