Si quieres dejar de ser tú mismo, intenta complacer a todo el mundo. Si quieres ser como todo el mundo, haz lo que todo el mundo hace. Si quieres encontrar tu lugar, se tú mismo. Es realmente así de sencillo, si quieres ser tú mismo, haz aquello que realmente quieres hacer, lucha por tus propios sueños, crea tu propio camino, no sigas los dictados marcados por alguien que no seas tú. Así encontrarás tu lugar o serás feliz sabiendo que al menos lo estás intentando, feliz porque luchas por tu propio sueño.
¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué es lo que quiero? A veces nos cuesta encontrar nuestro lugar. Somos un cúmulo de circunstancias que nos han transformado en algo, nosotros, pero a veces ese algo que somos no es lo que realmente queremos ser, no es lo que somos, no es nuestra verdadera naturaleza, y ser un “nosotros” que no somos nosotros mismos no nos aporta felicidad... Nuestra infelicidad proviene del hecho de esforzarnos en ser alguien más, de intentar seguir el camino marcado por alguien (sea la sociedad o una persona determinada) en vez de seguir nuestra propia senda. Es evidente que en la vida surgen ciertos deberes y obligaciones ineludibles, pero esos deberes y obligaciones no deberían sernos impuestos por otras personas individuales ni por la sociedad, sino por los propios valores morales o éticos de cada uno.
Muchas personas no quieren cambiar porque no quieren ser diferentes, necesitan pertenecer a un grupo. Están más preocupados en que les quieran o que los acepten que en ser lo que realmente quieren ser. Tienen miedo a salirse de lo establecido por miedo a sufrir el rechazo. No aceptan su diferencia, aquello que verdaderamente podría distinguirlos de otros. No hay nada malo en ello, todos somos diferentes, aunque nos esforcemos en ser uno más; la gente, por norma general, quiere ser aceptada. Renuncian al yo más íntimo para obtener seguridad y algo parecido al bienestar o la felicidad. Pero ¿hasta que punto se habla de verdadera felicidad o verdadera libertad cuando se renuncia al yo? Ése es otro punto de vista muy distinto.
¿Qué significa ser diferente? Ser diferente significa saltarse las normas establecidas, ser curioso, preguntarse el porqué de las cosas, buscar otras alternativas y posibilidades, crear tu propio camino en lugar de seguir el marcado por alguien que no seas tú. Donde la “normalidad” significa estancamiento, ser diferente significa cambio.
No es fácil encontrar el lugar de uno mismo, y más cuando el mundo conspira para convertirte en lo que no eres. ¡Consume, compra, produce, pide una hipoteca, gasta, muere! No, ése no es mi lugar, eso lo tengo claro, ¿y el tuyo?
Somos producto de nuestro mundo, de nuestra sociedad, pero nada nos impide desmarcarnos, eso no significa que no podamos ser nosotros mismos.
Encontrar tu lugar... ¡Nadie dijo que fuera a ser fácil! Pero para los que nos interesa encontrar nuestro sitio, encontrar nuestro sueño, hallar la felicidad que nos hemos determinado encontrar, nunca dejaremos de buscar e intentar, una y otra vez, dar con él. Caeremos, pero para levantarnos de nuevo sabiendo quienes somos y porque luchamos por lo que queremos.
Simplemente, ser felices siendo nosotros mismos y luchando por nuestros sueños.
Me has hecho reflexionar acerca del cartelito de "Keep Calm and fight for what you want" A veces sientes nostalgia o desapego cuando regresas a un lugar en el cual viviste y tuviste buenos recuerdos. Quiza sea un indicador de que el pasado reclama algo que no has hecho y que te falta por hacer
ResponderEliminarCreo que estamos en sintonía.....saludos.
ResponderEliminarEs justo lo que yo pienso. No me gusta lo estipulado ni lo marcado en esta sociedad por eso no soy muy aceptada. Gracias
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