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El 31 de octubre de 2015 se celebró la 4a Zombie Walk de Girona, que año tras año parece ir creciendo -entre zombis y supervivientes- en cuanto a número de asistentes, consolidándose, de este modo, como uno de los eventos clave que ofrece esta ciudad durante les Fires de Sant Narcís y, más concretamente, durante la Noche de Difuntos, que hoy en día nos ha dado en llamar, también, Halloween. ¿Y qué mejor modo de celebrar ese día, que permitiendo que esa noche los muertos vuelvan al mundo de los vivos, aunque sea con ansia de devorar carne humana?
La Zombie Walk de Girona nació cuatro años atrás como parte de la 2a edición del Acocollona’t, el festival de cine fantástico y de terror de Girona, que ofrece una pequeña muestra de algunos de los cortometrajes más actuales y punteros dentro de estos géneros, tanto de factura nacional como internacional, así como otro tipo de actividades relacionadas con éstos, como tertulias, presentaciones de libros o la mencionada zombie walk.
Este año, con la 5a edición del Acocollona’t, que ha realizado actividades desde el 30 de octubre hasta 7 de noviembre, siendo pues, su edición más larga, tenía que llegar, ¡como no!, una de sus actividades más esperadas, la Zombie Walk, atrayendo una nueva horda de muertos vivientes, en una actividad que, aunque forma parte del mencionado festival, funciona independientemente de éste, en la que participan adultos, jóvenes y niños.
Este año, el punto de salida escogido fue la Plaça del Vi (la plaza donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad), lejos ya de la emblemática catedral, iniciándose el evento unas horas antes de la salida de la plaga zombi por las calles de la ciudad de Girona.
El evento se inició a las 16:00 h, con una sesión de maquillaje para grandes y pequeños por tan sólo 2 euros, empezando una hora después, a las 17:00 h, la Photocall Zombie Walk, en la que los fotógrafos más avezados y temerarios podían dedicarse a realizar fotografías a las diferentes caracterizaciones de estos muertos en vida, aún a riesgo de ser atacados, infectados o devorados.
Pero sería una hora más tarde, ya cayendo la oscuridad, a las 18:00 h, cuando empezaría la concentración masiva de zombis -así como la de algunos soldados y supervivientes-, esperando el momento de la salida que les permitiría recorrer algunas de las calles de Girona, ya a las 19:00 h, tras la puesta del sol. Con la noche, pues, los muertos se dedicarían a recorrer las calles en busca de los vivos.
Una vez más, pues, la Zombie Walk de Girona ha atraído un gran número de participantes dentro de esta actividad que parece crecer, en cuanto número de asistentes, año tras año, aportando algo de vida extra -valga la contrariedad de la expresión- a la ciudad de Girona.
Después de otra nueva y exitosa campaña zombie, sólo podemos esperar que, de cara al año que viene, la epidemia zombi continúe extendiéndose, aumentando el número de sus filas, ya sea en forma de muertos vivientes, como de desesperados supervivientes.
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