QUESOS MACERADOS VARIADOS

Dificultad de preparación: Muy fácil.
Disponibilidad de los ingredientes: Comunes.
Tiempo: 5-10 minutos de preparación, más el tiempo de maceración.
Precio: Medio.

Más recetas en: Las recetas del cocinillas.

Pulsar en la foto para agrandar la imagen.

INGREDIENTES

• Queso curado
• Aceite de oliva
• Ingredientes opcionales variados: laurel, tomillo, ajo, pimentón picante, cebolla, pimiento del padrón, guindilla, sal...

PREPARACIÓN

Preparar queso macerado en aceite de oliva es algo tan fácil como encontrar un buen queso añejo curado o semicurado, cortarlo a dados, meterlo en un bote de cristal, y sumergirlo en aceite de oliva procurando que éste rebase la altura del queso, ya que de lo contrario el queso se podría enmohecer.

Si bien, en esta misma sección dedicada a mis cocinillas, una vez ya publiqué una receta para preparar un buen queso macerado (ver: Queso macerado en aceite de oliva), podemos probar muchas otras posibilidades, como en el caso que nos ocupa. Generalmente, para añadir un sabor extra y delicado, al queso macerado se le aplicará un añadido extra, como puede ser cualquier hierba o planta aromática que armonice con su sabor, u otros condimentos vegetales. En el caso de la foto de esta receta, en uno de los botes apliqué , junto al queso y al aceite, laurel y tomillo; en el otro, tres dientes de ajo, pimentón picante molido y una pizca de sal; y en el último, un preparado picado de cebolla, pimiento de padrón verde picante, guindilla roja, ajo y sal. En todo caso, como comento más abajo (en la sección de consejos), tenemos un mundo de posibilidades para probar y experimentar.

Una vez hayamos añadido el aceite, es aconsejable dejar que el queso macere con el aceite al menos durante 15 días (más, si el queso es semicurado), a ser posible en una zona fresca y alejada de la luz.


Algunos consejos:

• Romero, tomillo o cualquier otra hierba aromática de tipo mediterráneo son muy buenas opciones a la hora de añadir algún tipo de condimento extra al queso macerado, pudiendo añadir también olivas que hayan sido maceradas en aceite, tomates o pimientos secos, dátiles, pipas o algunos frutos secos, por poner algunos ejemplos. En todo caso, siempre es preferible que estos productos estén desecados, ya que de tener demasiada agua, pudieran favorecer la aparición de moho.