Cada mañana, desde la ventana de mi cocina, mientras me tomo
mi medio litro diario de leche cargado de cacao y miel, contemplo las macetas
que reposan el alféizar de mi ventana y el patio interior del edificio donde
vivo. Una planta de tomillo, varias freseras, cebollas, una pequeña lechuga...
Estas plantas afloran sobre las pequeñas macetas dispuestas en línea, mientras
algunos de los pequeños habitantes que pululan en la tierra húmeda o entre las
hojas de las plantas se pasean esporádicamente ante mi vista: cigarrillas,
hormigas, moscas, mariposas, arañas saltadoras... En ese primer momento de la
mañana, antes de salir de casa para ir a trabajar o empezar mis actividades
cotidianas, conecto por un instante con la naturaleza.
No son éstas las únicas plantas que tengo, pues en el
exterior de mis dos balcones hay dispuestas una serie de macetas y un par de
palets de madera en los que descansan algunas botellas recicladas, convertidas
en pequeños recipientes para hierbas aromáticas, lechugas o como semilleros, en
los que crecen otras muchas especies vegetales.
Este año he dispuesto una gran plantación de cebollas,
lechugas y freseras compartiendo macetas comunes, así como una gran cantidad de
hierbas aromáticas (albahaca, perejil, cebollino, romero, tomillo y menta...).
Disperso entre todo ello hay una coliflor, un par de coles, varias plantas de
pimientos y guindillas, tomateras, un jazmín, algunos aloe vera y un pequeño
estanque camuflado...
En el balcón principal, donde tengo dispuesto los dos palets
mencionados, tengo la mayor parte de hierbas aromáticas, los aloe vera, la
mayoría de cebollas y las lechugas y el mini-estanque rodeado de fresca menta.
En el balcón del comedor, todo está mucho más apretado. Una
planta de jazmín, en cuya base hay tres freseras, se enreda entre las rejas
metálicas del balcón, mientras a su lado reposa una enorme maceta donde el
romero y el tomillo comparten espacio con el trébol, alguna cebolla y un par de
coles.
De una tomatera primeriza, de la que ya he recolectado los
primeros tomates, cuelgan ya algunos de los verdes frutos que, en cuanto
maduren, adornarán mis ensaladas.
LOS PALETS (HUERTO VERTICAL)
Actualmente, en uno de los balcones he puesto un par de
palets de madera apoyados verticalmente contra la pared exterior de mi piso, en
cuyos soportes he dispuesto diversas botellas de plástico debidamente
recortadas y preparadas; en mi caso utilizo botellas de 2 litros de Coca-Cola
Zero.
Como puede verse en las fotos, han empezado a emerger los
brotes de albahaca, perejil y lechuga. Y aunque no pueda apreciarse, también
han nacido los primeros cebollinos. Este tipo de jardín vertical es ideal para
sembrar plantas aromáticas, freseras o lechugas, pudiéndose disponer de diversas
maneras.
EL ESTANQUE
Uno de mis rincones favoritos dentro de mi pequeño huerto
urbano es un pequeño estanque que tengo escondido entre las plantas de menta,
rodeado de rocas y cubierto por un viejo tronco. En las aguas de este pequeño
estanque siempre fresco debido al hecho de que está metido entre tierra, flotan
pequeñas lentejas de agua que esporádicamente utilizo como abono para las otras
plantas, y en su interior pueden hallarse algunos caracoles acuáticos y otros
pequeños invertebrados, así como algunas pequeñas ranitas.
Efectivamente, si uno observa con paciencia, pueden lograr
ver algunas de las pequeñas ranitas reclinadas sobre parte del viejo tronco que
se sumerge en las aguas, los bordes del recipiente que utilizo como estanque, y
aún entre las hojas de la fresca menta que rozan o bordean el agua. Estos
pequeños anfibios se muestran sociables en gran medida, y se alimentan de los
pequeños insectos (especialmente pequeñas moscas blancas y cigarrillas) que
vuelan entre las hojas de la menta.
Es difícil saber si estos pequeños anfibios sobrevivirán a lo rigores del verano, pero en todo caso correrán mejor suerte que los renacuajos que encontré en un charco prácticamente desecado. En todo caso, mi intención, si llegan a crecer algo más, es devolverlos al río cercano a mi casa.
SEMILLEROS
Entre tanta maceta, escondo pequeños semilleros para las
tomateras, pimientos, guindillas y lechugas, que aún están esperando encontrar
su hueco en las macetas de más gran tamaño. Efectivamente, se necesita muy poco
espacio para obtener pequeños brotes de distintas plantas que, posteriormente
serán separadas y transplantadas en las distintas macetas a medida que vaya
teniendo terreno libre para ellas.
COSECHA 2013
Aunque ya he ido recogiendo diversos frutos de la tierra, de momento aún no pondré el listado de la producción que llevo hecha por el momento. Baste decir que ya he recogido lechugas, fresas, patatas, tomates y diversas plantas aromáticas...
Por otro lado, he utilizado también plantas como el aloe vera (que también es comestible) contra quemaduras y para usos medicinales en mi acuario, así como las lentejas de agua que crecen en mi pequeño estanque.
Precioso tu huerto urbano, y esas ranitas, ¡qué graciosas! Una muy buena idea para tener las mentas en condiciones óptimas, voy a ver cómo puedo adaptarlo, gracias.
ResponderEliminarSaludos