Fecha: 16 de marzo de 2014. Lugar: En algún lugar de la comarca del Alt Empordà, provincia de Girona, Cataluña, España.
Total fotografías tomadas: 250. Total fotografías publicadas: 134.
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En medio de la extensa planicie de la comarca de l’Alt Empordà, cerca de la población de Bàscara, y con una espléndida visión de los Pirineos, descansa esta vieja masía abandonada cuya primera existencia ya data del siglo IX, aunque posteriormente, en épocas más tardías, el edificio sufriera diversas reformas y modificaciones, que son las que aún hoy, actualmente, uno puede observar, que datan de las fechas comprendidas entre el siglo XVI al siglo XX. Con todo un historial de nombres, familias y gente detrás suyo, que no explicaré aquí para evitar su fácil localización por parte de saqueadores y vándalos, aunque en parte derruida, en esta masía aún pueden observarse vestigios de su gloria pasada.
Así, para evitar decir su auténtico nombre, me ha dado por llamar a esta vieja edificación la Casa de las Mil Ruedas y los Mil Cadáveres, no es sin motivo: en sus alrededores hay dispersos y abandonados multitud de coberturas de viejos neumáticos de tractores y camiones, y en un bosquecillo cercano adyacente al viejo caserón semiderruido, podemos hallar diseminados los huesos de diversos cadáveres animales.
Una visita junto a mi pareja por esta verde comarca en pleno mes de marzo, nos sirvió de excusa para dedicarnos a buscar espárragos trigueros a través de un viejo camino de tierra que cruza algunos campos y pequeños bosques. Allí descubrí esta masía abandonada de la que ya me había hablado anteriormente que, por otra parte, como descubriría posteriormente, tiene un mucho más fácil acceso desde la N-2.
Aunque la casa está en desuso y totalmente abandonada –algunas zonas llenas de ruinas, cascotes y con parte del techo o del suelo derruidos-, adosadas a ella se ha construido un almacén para guardar las grandes balas de paja, y una zona que parece que se ha habilitado para guardar ganado, aunque este espacio permanecía vacío cuando visité el edificio abandonado. Muy cercana a ella – a unos 100 metros en línea recta, 350 metros si se sigue el camino- hay otra masía que, ésta sí, está habitada.
Las fotos que dejo aquí a continuación son una pequeña muestra de lo que vi y encontré allí. Espero que os gusten.
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