martes, 2 de agosto de 2016

SACA PARTIDO A TU COCINA: CONGELANDO VERDURA TROCEADA

Ahorra espacio, tiempo y dinero... congelando verdura troceada.

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Cuando tenemos un importante excedente de verduras, hortalizas o las vainas verdes de ciertas legumbres, o bien cuando éstas amenazan con estropearse o han empezado a hacerlo ya, es buena idea ponerse manos a la obra y dedicarse a trocearlo todo, o al menos aquellas partes aprovechables de las mismas, para congelarlas y utilizarlas en un futuro. Ello no sólo es un buen método de aprovechar la comida que de otro modo desecharíamos, sino que también puede suponer una buena inyección económica, al permitirnos ahorrar algo de dinero, y, sobretodo, un ahorro de tiempo cuando cocinemos platos que utilicen esas verduras, hortalizas o legumbres como ingredientes, ya que los tendremos disponibles y listos para cocinar de inmediato.

Lo ideal, a la hora de congelar las verduras frescas es trocearlas, lavarlas a conciencia, escurrirlas bien, y guardarlas en cajas de almacenaje o bolsas transparentes o semitransparentes que nos permitan adivinar su contenido con un simple vistazo, o en caso contrario, utilizar un buen etiquetado. Pimientos, cebolla, apio, puerros, ajos, berenjena, calabaza, col, brócoli, coliflor, zanahoria, vainas de judías o habas tiernas y verdes... Todo ello es susceptible de ser troceado y congelado, y lo mismo podemos hacer con ciertas plantas aromáticas, como pueden ser el perejil, el orégano o la albahaca.

Una buena idea es aprovechar parte de las verduras, hortalizas y legumbres que de otro modo desaprovecharíamos, ya que, por ejemplo, de las cebollas, puerros o ajos podemos aprovechar tanto sus bulbos como sus hojas verdes, o de las judías y habas verdes, sus vainas si éstas están tiernas. Así, cuando utilizamos cebollas, pongamos por caso, podríamos trocear sus hojas verdes y congelarlas para, en un futuro, emplear las mismas en otro plato, como puede ser una sopa de verduras o una buena salsa para macarrones, y si cocinamos habas con chorizo, podríamos aprovechar las vainas para hacer un buen guisado.

Las verduras y las hortalizas troceadas son ideales para elaborar un plato sencillo y sano, herviéndolas solas con un poco de sal y aceite –como puede ser el caso de las cebollas, col, brócoli, coliflor o calabaza-, como condimento de diversas salsas –como los pimientos, cebollas, apio, puerros o berenjenas-, o como acompañamiento para platos como tortitas, fajitas, kebabs o dürüms hechos en casa.

Éste es un buen modo de sacar partido a tu congelador.

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