VIAJES EN EL TIEMPO.
NOTAS DE JOAN RAMON SANTASUSANA GALLARDO
23 DE JUNIO DE 2010
¡Hoy he descubierto la fórmula numérica y las palabras adecuadas que permiten alterar el mismo flujo del tiempo! Parece magia, pero en realidad yo lo llamaría metaciencia. Parece algo simple cuando lo comprendes, pero es difícil de explicar. No sólo se puede viajar hacia el futuro, como afirman algunos físicos, sino también al pasado. Tan sólo hay que usar los números y las palabras adecuadas para cada objeto, persona o cosa, por separado o en su conjunto, y todo ello puede desplazarse en el tiempo. Tal conocimiento revelador me llegó a través de un antiguo libro que hallé en un rastro de objetos antiguos y usados tres meses atrás. Un libro escrito a mano, al parecer, por un autor desconocido que presume ser, en sus páginas, un científico adelantado a su tiempo.
Tres meses leyendo ese libro, intentando comprender la exposición de sus ideas, y hoy por fin lo he comprendido.
¡He decidido hacerla prueba conmigo! Como he dicho, una vez uno entiende la fórmula de como viajar en el tiempo, hacer los cálculos y hallar las palabras adecuadas es fácil. Es más un proceso mental que otra cosa, aunque una piedra misma podría hacerlo, aún careciendo de voz, si tuviera una mente. Casi, diría, es un proceso filosófico de la existencia.
24 DE JUNIO DE 2010
¡He viajado un día en el futuro! La mañana está silenciosa. Puedo observar los restos quemados de los cohetes que los niños han lanzado durante la noche de San Juan en la rambla delante del edificio donde vivo, y he visto la fecha del día de hoy en una página que ha llegado a mis pies arrastrada por el viento. Las calles están más vacías y desiertas que un domingo. Escribo esto sentado en un banco del paseo y he decidido partir al pasado, para ver lo lejos que puedo llegar.
19 DE ABRIL DE 1256
Me he acercado a la orilla del río. No sé como, pero este proceso de viaje temporal me permite saber la fecha en la que estoy. Como si el día inicial de mi partida fuera un ancla temporal desde la que puedo medir el resto del tiempo. Soy consciente incluso de las horas, minutos, segundos y nanosegundos...
Me he acercado a la orilla del río y veo que no existe el parque que hay al otro lado en el tiempo del que vengo. Sin embargo me ha sorprendido descubrir que la Catedral de Girona ya existe en este tiempo. Tendré que documentarme sobre ello cuando llegue a casa...
He intentado acercarme a la ciudad, pero no he hallado ningún puente por el lugar dond acostumbro a atravesar el río. Sin embargo he podido comprobar que la ciudad es mucho más pequeña, primitiva, rústica... y sin embargo muchos de sus edificios de piedra me parecen nuevos, sus rocas aún sin desgastar por el paso de los años.
Oigo unos pasos que se acercan, y la voz de una chica cantando una melodía. Me he decidido ir más atrás en el tiempo.
20 DE MAYO DE 12.523 ANTES DE CRISTO
¡Qué verde está todo! Me sorprende descubrir el tamaño de los troncos de muchos árboles. Nunca imaginé que los bosques tuvieran este aspecto. ¡La vida! El trino de los pájaros, el zumbido de los insectos, el lejano bramido de un animal salvaje que no sabría decir que es... Decido moverme entre la espesura como puedo. Me sorprendo cuando descubro que el mismo río que tengo cerca de casa ya no es igual. Su curso es diferente, y sus aguas mucho más profundas... ¡Es un lugar que querré visitar de nuevo!
¿Y el futuro?, me pregunto. ¿Como será el lejano futuro?
21 DE NOVIEMBRE DE 3.744
¡Nada! Hace mucho frío... La vegetación parece muerta, gris... No hay nieve, pero siento un poderoso frío y un río oscuro parece totalmente helado. Como voy vestido con ropa de verano decido correr un poco dirección a la ciudad y solo veo ruinas. Sorprendentemente aún sé reconocer los restos de la Catedral, que parecen los restos de un gigante herido. Decido ir más lejos en el futuro.
15 DE AGOSTO DE 15.901
El calor es casi tropical. Me hallo dentro de unas aguas pantanosas, rodeado de juncos. Avanzo, rodeado de multitud de insectos. Finalmente llego a la orilla del río y contemplo el paisaje en dirección a la ciudad. Ya no queda nada a la vista. De repente, en la otra orilla veo surgir un rebaño a animales. Parecen unos toros de enormes cuernos. Cuando aparecen, multitud de aves acuáticas emprenden el vuelo. El aire huele bien. Me recuerda al del bosque primigenio que he visitado hace pocas horas, localizado muchos años atrás en el pasado.
6 DE MARZO DE 1.234.872
Me pregunto que lógica tienen ya los días y los meses mismos, o anotar el año exacto partiendo del calendario cristiano. Creo que el hombre ha desaparecido de la Tierra hace tiempo. Las ruinas que contemplé en el año 3.744 ya me hicieron sospechar que algo había sucedido, pero al ver tanta naturaleza, sin señales del hombre... El mismo aire me resulta extraño. ¿Huele así el aire limpio? Veo unas enormes aves sobrevolando el cielo. Su tamaño me sorprende. Siento que no debo ser visto. De repente me doy cuenta que no sé que extraños animales pueden poblar ahora estas tierras.
500.000.000 AÑOS EN EL FUTURO
Podría decir que es el mes de abril, y que es el año 532.892.331, partiendo de mi inicio del viaje temporal, pero es absurdo. La exactitud de las fechas ya no importa. Mi respiración es pesada. Me cuesta respirar. La atmósfera ha cambiado. Creo que del mismo modo que ha evolucionado la extraña flora y vegetación que me rodea, lo ha hecho la misma atmósfera. A ratos siento que me ahogo, pero me siento retenido. Los animales que veo me resultan extraños. Hay multitud de criaturas, pero no reconozco ninguna. Todo ha cambiado y evolucionado. Oigo extraños rugidos y el retumbar de unos pasos enormes que se acercan. Me ahogo. Decido marcharme, los pasos aún suenan lejos, pero indudablemente se acercan y lo hacen rápido. Sea lo que sea es enorme. Oigo como los troncos de los árboles se parten. Tengo miedo.
20 DE MAYO DE 12.523 ANTES DE CRISTO
¿Qué he hecho? He huido sin pensar, y en vez de volver a mi tiempo he escapado a un futuro todavía más lejano. El sol mismo había cambiado. El aire irritaba mi piel provocándome escozor. He visto grandes bestias y animales de formas que me resultaban totalmente desconocidas, y entonces los he visto a Ellos. Lejanos, pero enormes. ¿Qué tiempo era ése? Muchos años en el futuro, millones. Los he visto y Ellos han sentido mi presencia. Se han girado hacia mí, extendiendo sus ojos y sus tentáculos, como enormes torres. Estaban a kilómetros de distancia, pero parecían alcanzar el cielo. Los pulmones me ardían, el aire era veneno para mi cuerpo, de tal modo el mundo había cambiado...
He vuelto a ese bosque del pasado que me otorgaba paz, pero sólo siento inquietud. Algo dentro de mí ha cambiado. Aún noto como el interior de mis pulmones arden a causa del aire que he respirado. Vuelvo a casa.
23 DE JUNIO DE 2010
¿Qué me ha pasado? ¡He intentado volver al día de hoy, donde partí por primera vez y he viajado a un remoto pasado! Había vegetación, enormes helechos, pero no sé que tiempo era. Allí estaban Ellos de nuevo, enormes, ajenos a mí, excavando y enterrándose en la tierra, profundamente. Y entonces tres de ellos se han detenido en su tarea y han girado sus enormes cuerpos hacia mí, extendiendo sus enormes tentáculos en mi dirección. He huido enloquecido, saltando de un tiempo a otro hasta poder volver a casa. Ahora lo entiendo, Ellos duermen bajo nosotros, mientras ajenos a su existencia paseamos por este mundo millones a años antes les perteneció.
Sé que me buscan, y aunque ellos ya moran enterrados en su eterno sueño, sus bestias de caza me persiguen por el tiempo.
Moriré ayer... ahora lo sé.
Mi tiempo retrocede. Mi destino ya no está en el futuro, sino en terminar con mi pasado... Viajaré a ayer, cuando los cimientos de mi mundo eran firmes y quemaré este diario sobre el que ahora mismo estoy escribiendo mis últimas palabras. Para entonces aún conservará sus hojas en blanco, y sé que eliminándolo, eliminaré toda la verdad que contienen de la existencia. Y me aseguraré de hacer lo mismo con el maldito volumen que conseguí en aquel mercadillo y que lo inició todo.
Moriré ayer.
LOVECRAFT TENÍA RAZÓN.
ANEXO: Texto extraído del documento forense adjunto a las Diligencias Urgentes 527/10.
El cuerpo de Joan Ramon Santasusana fue encontrado en su piso día 23 de junio de 2010, a las 14:00 horas, por su padre, quién acudió al recibir una llamada de su hijo que parecía muy alterado e incoherente, cosa que lo dejó preocupado. Al encontrar el cuerpo del fallecido aún con vida, pero ya prácticamente exhausto, murmurando palabras apenas inteligibles, llamó a una ambulancia rápidamente. No se pudo hacer nada. Presuntamente el fallecido se cortó las venas de los brazos y piernas, y acto seguido se rebanó el cuello, aunque no lo bastante profundamente como para no permitirle pronunciar unas últimas palabras. "Ellos duermen", parecía decir una y otra vez, mientras su vida escapaba. El supuesto suicidio está envuelto en misteriosas circunstancias, puesto que no había ningún indicio anterior que indicase que el sujeto sufriera problemas psicológicos o personales de ningún tipo. Ante su fallecimiento, y alertados por el equipo de la ambulancia, acudieron las autoridades pertinentes. La única pista hallada sobre el caso, aparte del cuchillo con los que se mutiló ambos brazos y piernas y se acabó cortando el cuello son los restos calcinados, que se encontraron en el interior de una olla de acero inoxidable, de un diario que aparentemente tenía sus hojas en blanco, así como el de un enorme volumen que aparentemente resistió los daños causado por el fuego gracias a la inexplicable resistencia de sus hojas. Dicho libro espera a ser estudiado por nuestro equipo, intentando esclarecer los hechos.
NOTAS DE JOAN RAMON SANTASUSANA GALLARDO
23 DE JUNIO DE 2010
¡Hoy he descubierto la fórmula numérica y las palabras adecuadas que permiten alterar el mismo flujo del tiempo! Parece magia, pero en realidad yo lo llamaría metaciencia. Parece algo simple cuando lo comprendes, pero es difícil de explicar. No sólo se puede viajar hacia el futuro, como afirman algunos físicos, sino también al pasado. Tan sólo hay que usar los números y las palabras adecuadas para cada objeto, persona o cosa, por separado o en su conjunto, y todo ello puede desplazarse en el tiempo. Tal conocimiento revelador me llegó a través de un antiguo libro que hallé en un rastro de objetos antiguos y usados tres meses atrás. Un libro escrito a mano, al parecer, por un autor desconocido que presume ser, en sus páginas, un científico adelantado a su tiempo.
Tres meses leyendo ese libro, intentando comprender la exposición de sus ideas, y hoy por fin lo he comprendido.
¡He decidido hacerla prueba conmigo! Como he dicho, una vez uno entiende la fórmula de como viajar en el tiempo, hacer los cálculos y hallar las palabras adecuadas es fácil. Es más un proceso mental que otra cosa, aunque una piedra misma podría hacerlo, aún careciendo de voz, si tuviera una mente. Casi, diría, es un proceso filosófico de la existencia.
24 DE JUNIO DE 2010
¡He viajado un día en el futuro! La mañana está silenciosa. Puedo observar los restos quemados de los cohetes que los niños han lanzado durante la noche de San Juan en la rambla delante del edificio donde vivo, y he visto la fecha del día de hoy en una página que ha llegado a mis pies arrastrada por el viento. Las calles están más vacías y desiertas que un domingo. Escribo esto sentado en un banco del paseo y he decidido partir al pasado, para ver lo lejos que puedo llegar.
19 DE ABRIL DE 1256
Me he acercado a la orilla del río. No sé como, pero este proceso de viaje temporal me permite saber la fecha en la que estoy. Como si el día inicial de mi partida fuera un ancla temporal desde la que puedo medir el resto del tiempo. Soy consciente incluso de las horas, minutos, segundos y nanosegundos...
Me he acercado a la orilla del río y veo que no existe el parque que hay al otro lado en el tiempo del que vengo. Sin embargo me ha sorprendido descubrir que la Catedral de Girona ya existe en este tiempo. Tendré que documentarme sobre ello cuando llegue a casa...
He intentado acercarme a la ciudad, pero no he hallado ningún puente por el lugar dond acostumbro a atravesar el río. Sin embargo he podido comprobar que la ciudad es mucho más pequeña, primitiva, rústica... y sin embargo muchos de sus edificios de piedra me parecen nuevos, sus rocas aún sin desgastar por el paso de los años.
Oigo unos pasos que se acercan, y la voz de una chica cantando una melodía. Me he decidido ir más atrás en el tiempo.
20 DE MAYO DE 12.523 ANTES DE CRISTO
¡Qué verde está todo! Me sorprende descubrir el tamaño de los troncos de muchos árboles. Nunca imaginé que los bosques tuvieran este aspecto. ¡La vida! El trino de los pájaros, el zumbido de los insectos, el lejano bramido de un animal salvaje que no sabría decir que es... Decido moverme entre la espesura como puedo. Me sorprendo cuando descubro que el mismo río que tengo cerca de casa ya no es igual. Su curso es diferente, y sus aguas mucho más profundas... ¡Es un lugar que querré visitar de nuevo!
¿Y el futuro?, me pregunto. ¿Como será el lejano futuro?
21 DE NOVIEMBRE DE 3.744
¡Nada! Hace mucho frío... La vegetación parece muerta, gris... No hay nieve, pero siento un poderoso frío y un río oscuro parece totalmente helado. Como voy vestido con ropa de verano decido correr un poco dirección a la ciudad y solo veo ruinas. Sorprendentemente aún sé reconocer los restos de la Catedral, que parecen los restos de un gigante herido. Decido ir más lejos en el futuro.
15 DE AGOSTO DE 15.901
El calor es casi tropical. Me hallo dentro de unas aguas pantanosas, rodeado de juncos. Avanzo, rodeado de multitud de insectos. Finalmente llego a la orilla del río y contemplo el paisaje en dirección a la ciudad. Ya no queda nada a la vista. De repente, en la otra orilla veo surgir un rebaño a animales. Parecen unos toros de enormes cuernos. Cuando aparecen, multitud de aves acuáticas emprenden el vuelo. El aire huele bien. Me recuerda al del bosque primigenio que he visitado hace pocas horas, localizado muchos años atrás en el pasado.
6 DE MARZO DE 1.234.872
Me pregunto que lógica tienen ya los días y los meses mismos, o anotar el año exacto partiendo del calendario cristiano. Creo que el hombre ha desaparecido de la Tierra hace tiempo. Las ruinas que contemplé en el año 3.744 ya me hicieron sospechar que algo había sucedido, pero al ver tanta naturaleza, sin señales del hombre... El mismo aire me resulta extraño. ¿Huele así el aire limpio? Veo unas enormes aves sobrevolando el cielo. Su tamaño me sorprende. Siento que no debo ser visto. De repente me doy cuenta que no sé que extraños animales pueden poblar ahora estas tierras.
500.000.000 AÑOS EN EL FUTURO
Podría decir que es el mes de abril, y que es el año 532.892.331, partiendo de mi inicio del viaje temporal, pero es absurdo. La exactitud de las fechas ya no importa. Mi respiración es pesada. Me cuesta respirar. La atmósfera ha cambiado. Creo que del mismo modo que ha evolucionado la extraña flora y vegetación que me rodea, lo ha hecho la misma atmósfera. A ratos siento que me ahogo, pero me siento retenido. Los animales que veo me resultan extraños. Hay multitud de criaturas, pero no reconozco ninguna. Todo ha cambiado y evolucionado. Oigo extraños rugidos y el retumbar de unos pasos enormes que se acercan. Me ahogo. Decido marcharme, los pasos aún suenan lejos, pero indudablemente se acercan y lo hacen rápido. Sea lo que sea es enorme. Oigo como los troncos de los árboles se parten. Tengo miedo.
20 DE MAYO DE 12.523 ANTES DE CRISTO
¿Qué he hecho? He huido sin pensar, y en vez de volver a mi tiempo he escapado a un futuro todavía más lejano. El sol mismo había cambiado. El aire irritaba mi piel provocándome escozor. He visto grandes bestias y animales de formas que me resultaban totalmente desconocidas, y entonces los he visto a Ellos. Lejanos, pero enormes. ¿Qué tiempo era ése? Muchos años en el futuro, millones. Los he visto y Ellos han sentido mi presencia. Se han girado hacia mí, extendiendo sus ojos y sus tentáculos, como enormes torres. Estaban a kilómetros de distancia, pero parecían alcanzar el cielo. Los pulmones me ardían, el aire era veneno para mi cuerpo, de tal modo el mundo había cambiado...
He vuelto a ese bosque del pasado que me otorgaba paz, pero sólo siento inquietud. Algo dentro de mí ha cambiado. Aún noto como el interior de mis pulmones arden a causa del aire que he respirado. Vuelvo a casa.
23 DE JUNIO DE 2010
¿Qué me ha pasado? ¡He intentado volver al día de hoy, donde partí por primera vez y he viajado a un remoto pasado! Había vegetación, enormes helechos, pero no sé que tiempo era. Allí estaban Ellos de nuevo, enormes, ajenos a mí, excavando y enterrándose en la tierra, profundamente. Y entonces tres de ellos se han detenido en su tarea y han girado sus enormes cuerpos hacia mí, extendiendo sus enormes tentáculos en mi dirección. He huido enloquecido, saltando de un tiempo a otro hasta poder volver a casa. Ahora lo entiendo, Ellos duermen bajo nosotros, mientras ajenos a su existencia paseamos por este mundo millones a años antes les perteneció.
Sé que me buscan, y aunque ellos ya moran enterrados en su eterno sueño, sus bestias de caza me persiguen por el tiempo.
Moriré ayer... ahora lo sé.
Mi tiempo retrocede. Mi destino ya no está en el futuro, sino en terminar con mi pasado... Viajaré a ayer, cuando los cimientos de mi mundo eran firmes y quemaré este diario sobre el que ahora mismo estoy escribiendo mis últimas palabras. Para entonces aún conservará sus hojas en blanco, y sé que eliminándolo, eliminaré toda la verdad que contienen de la existencia. Y me aseguraré de hacer lo mismo con el maldito volumen que conseguí en aquel mercadillo y que lo inició todo.
Moriré ayer.
LOVECRAFT TENÍA RAZÓN.
ANEXO: Texto extraído del documento forense adjunto a las Diligencias Urgentes 527/10.
El cuerpo de Joan Ramon Santasusana fue encontrado en su piso día 23 de junio de 2010, a las 14:00 horas, por su padre, quién acudió al recibir una llamada de su hijo que parecía muy alterado e incoherente, cosa que lo dejó preocupado. Al encontrar el cuerpo del fallecido aún con vida, pero ya prácticamente exhausto, murmurando palabras apenas inteligibles, llamó a una ambulancia rápidamente. No se pudo hacer nada. Presuntamente el fallecido se cortó las venas de los brazos y piernas, y acto seguido se rebanó el cuello, aunque no lo bastante profundamente como para no permitirle pronunciar unas últimas palabras. "Ellos duermen", parecía decir una y otra vez, mientras su vida escapaba. El supuesto suicidio está envuelto en misteriosas circunstancias, puesto que no había ningún indicio anterior que indicase que el sujeto sufriera problemas psicológicos o personales de ningún tipo. Ante su fallecimiento, y alertados por el equipo de la ambulancia, acudieron las autoridades pertinentes. La única pista hallada sobre el caso, aparte del cuchillo con los que se mutiló ambos brazos y piernas y se acabó cortando el cuello son los restos calcinados, que se encontraron en el interior de una olla de acero inoxidable, de un diario que aparentemente tenía sus hojas en blanco, así como el de un enorme volumen que aparentemente resistió los daños causado por el fuego gracias a la inexplicable resistencia de sus hojas. Dicho libro espera a ser estudiado por nuestro equipo, intentando esclarecer los hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario