jueves, 5 de mayo de 2011

Un cuento sobre los sueños y fantasías: EL CURA Y EL DRAGÓN

"Los cuentos de hadas son más que ciertos; no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos."

Esta frase la leí no hace mucho en el muro de una de las personas que tengo agregadas en el Facebook; Estela Pérez Muñoz, para ser más concretos (espero que no te importe que mencione tu nombre aquí, porque para cuando leas esto, ya será demasiado tarde).

Leer esta frase me inspiró y me hizo recordar un cuento popular catalán que nos habla, de algún modo, de las fantasías y los sueños, y del poder que éstos tienen sobre las personas.

Así, pues, a continuación, voy a contaros ese cuento tal cómo, más o menos, lo recuerdo, traduciéndolo al castellano. Sin duda lel relato sufrirá algún cambio en el proceso, pero es lo que tienen las historias; se modifican con el tiempo y a través de la boca de cada persona...

Dicen que hace años, en una pequeña aldea, un cura estaba leyendo cómodamente en su hogar cuando el ruido de unos niños jugando debajo del alfeizar de su ventana interrumpió su concentración. Viendo que no podía reanudar la lectura a causa del alboroto, asomó la cabeza y dijo a los niños: "¡Chicos, mirad, si váis hasta la laguna que se extiende debajo de la cascada del río, veréis un dragón que duerme extendido bajo las aguas!".

Los niños, emocionados, se alejaron haciendo correr la voz por el pueblo, y el cura volvió a su lectura.


Al poco tiempo un nuevo alboroto interrumpió su concentración de nuevo, y asomando la cabeza por la ventana vió a un gran número de gente que se dirigían hacia el río. Chillando, preguntó a uno de sus feligreses que a donde se dirigía toda esa gente. Y el feligrés le dijo: "¡Vamos al río, pues según dicen, debajo de las aguas de la laguna que hay debajo de la cascada, duerme un dragón!".

Al oir esto, sorprendido, el cura abandonó su lectura, cogió sus hábitos, salió de su hogar y se dirigió hacia la laguna del río pensando: "Puede que yo haya inventado esa historia. Pero es mejor ir, ¡porque quizás sea cierta, y me gustaría ver a un dragón!".

Y es que a veces nuestras fantasías nos superan.

2 comentarios:

  1. Pues el cura era hombre de poca fé en sí mismo.

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  2. ¡Jajajajaja! Sí, puede que sí, o a lo mejor es que tenía tanta fe en sus palabras, que al final creyó que incluso sus mentiras podían ser cieertas...

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