Mundos propios ya ha superado el millón de visitas… que no es poco. Llegados a este punto, quiero parar un momento para reflexionar sobre ello y aprovechar para dar las gracias a toda esa gente que alguna vez se ha atrevido a entrar en este blog, o peor aún, ha tenido la paciencia de leerse cualquiera de los artículos o delirios personales que aquí he publicado sin saber exactamente que encontraría.
Llegar a alcanzar un millón de visitas en cierto modo me hace sentir responsable de aquello que escribo, aunque siendo sinceros, en este blog he escrito muchas cosas derivadas de mi modo de pensar o ver el mundo que no necesariamente tiene que coincidir con el modo de ver el mundo de los demás. Aquí, a menudo he desnudado mi alma o desgranado mis sentimientos y pensamientos sabiendo que no son esos, precisamente, de los textos que publico, los más leídos; en realidad puede que sean los menos, después de todo... Sin duda triunfan mucho más los artículos que giran alrededor de algunas de mis muchas aficiones: cine, steampunk, cómics, mitos y leyendas, literatura, exploración urbana o algunos otros pasatiempos y aficiones. Pero a pesar de todo ello me sorprende la acogida que ha llegado a tener buena parte de este blog. Supongo que después de todo estaré haciendo algo bien…
Pero como decía, el ir viendo como el número de visitas ha ido creciendo mes a mes, poco a poco pero sin pausa, me hace sentir responsable de una parte de lo que escribo.
Es cierto que éste es un blog personal, y por lo tanto no me siento obligado a nada ni a seguir una temática concreta, sintiéndome siempre libre para improvisar, hace ya un tiempo que quiero ir mejorando sus contenidos. Y por mejorar me refiero a mejorar parte del contenido de algunos de sus escritos y artículos, sin olvidar que pese a todo no siempre dispongo del tiempo libre que desearía para hacerlo. Doy gracias a la paciencia que tiene mi actual pareja para darme parte del tiempo que empleo con todo ello, y también por haberme echado una mano a menudo.
Podría continuar haciendo las cosas del mismo modo, pero también porque es bueno evolucionar y buscar nuevas ideas. Muchos de los artículos que he escrito han nacido, de hecho, de ideas y sugerencias inspiradas por otras personas. Así ha sucedido, por ejemplo, con artículos como “¿Por qué los hombres ignoran a las mujeres?” o “Fotografía post mórtem: las fotografías de los muertos”, por poner un ejemplo. En el primer caso, el artículo nació a raíz de varias conversaciones mantenidas con algunas amigas, que me habían hecho precisamente esa pregunta, y el segundo, simplemente, por sugerencia de un amigo, que me habló de este tema diciéndome que sería interesante que escribiera un artículo sobre ello. Ideas como éstas, realmente han ayudado a mejorar mi blog.
Por ello, a partir de ahora creo que todas las sugerencias serán bienvenidas, entendiendo que a pesar de ello eso no me obligará a nada; quiero mejorar el contenido de este blog, si cabe, pero sin olvidar que, pese a todo, éste no deja de ser un blog bastante personal, dedicado más que nada a mis delirios y aficiones, y a todas aquellas cosas que de algún modo especial me gustan, atraen, motivan o interesan.
Es hora de empezar de nuevo, manteniendo lo hecho a la vez que empezando a buscar nuevos caminos y ampliar nuevos horizontes. Y sin olvidar que, más allá de este blog, tengo una vida propia y unas obligaciones que consumen buena parte de mi tiempo, y por lo tanto el tiempo que le dedico y lo que aquí hago sólo forma parte de una afición más.
Hoy mundos propios, con un millón de visitas superadas, ha alcanzado su mayoría de edad. Por todos aquellos que habéis ayudado a alcanzar esta cifra, tomándoos la molestia de invertir un poco de vuestro tiempo leyendo, colaborado con o en algunos de sus artículos, y enviándome comentarios, ayudas o ideas, ¡muchas gracias!
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