lunes, 23 de febrero de 2015

URBEX: LA CASA CERRADA DEL DOCTOR

Texto y fotografías: Joan Ramon Santasusana Gallardo.
Fecha: 20, 23 y 25 de febrero de 2015. Lugar: En algún lugar del Baix Empordà, provincia de Girona, Cataluña, España.
Total fotografías tomadas: 165. Total fotografías publicadas: 140.
Si quieres saber qué es el urbex: Urbex: exploración urbana.
Si quieres ver otros archivos urbex: Archivos urbex.


 Recientemente, debido a motivos de trabajo, me he visto obligado a trasladarme a diario desde mi ciudad hasta un pequeño y antiguo pueblo pesquero de la Costa Brava donde parece que permaneceré largo tiempo. Aprovechando esto, durante mis horas de descanso o al cerrar mi jornada laboral, he ido dando pequeños paseos alrededor de la zona donde trabajo, para conocer la población, muy distinta ahora, que resulta apacible y tranquila, a los meses veraniegos en que el pueblo queda abarrotado por los turistas y la gente que acude a su playa.


El caso es que, justo al lado del edificio donde trabajo, descubrí una vieja casa señorial que, según me han contado, permanece cerrada desde hace mucho tiempo, abandonada, aunque sus puertas están cerradas con unas cadenas que impiden la entrada al edificio. Sin embargo, desde la calle misma es fácil echar un vistazo a su interior, ya que tanto puertas, como balcones y ventanas permanecen abiertos (aunque las puertas, como digo, están firmemente atadas con cadenas). Poco es, quizás, lo que se ve, pero por lo poco que se puede observar, es fácil adivinar que tiempo atrás este edificio, esta casa, debió ser algo admirable.


Según me han informado distintas personas de la zona, que residen allí desde hace años, cuando los antiguos propietarios de la casa murieron, su hija, que aún vive, se vio obligada a vender el edificio al completo, y éste fue a parar a manos de un médico o doctor bastante extraño y peculiar que pasó a convertirlo en su residencia particular, a la vez que despacho y laboratorio. Al parecer, este doctor hacía extraños experimentos y pruebas con animales para adelgazarlos, y aplicó el mismo tratamiento a algunas personas. Según me han contado, él mismo fue muy obeso durante años y, misteriosamente, desapareció por un tiempo y, cuando se lo volvió a ver, había adelgazado a extremos increíbles, aunque había quedado algo "raro" en él; no exactamente deforme ni tarado, pero algo "raro", que hacía que resultase extraño a los ojos.


La verdad es que tal como me han contado dos versiones de esta historia, una buena parte de ella huele a leyenda urbana pura y dura, aunque es cierto que en ella vivió un médico. A partir de este punto, hay quién dice que la casa pasó a manos de un banco, y al decir de otros, la propiedad pasó a manos del ayuntamiento. Informándome sobre ello en el ayuntamiento de la localidad, puedo desmentir ya que él sea su propietario, ni el encargado de su cierre o su mantenimiento, aunque desde allí me han informado que la casa en cuestión es considerada como patrimonio histórico.


Sea como sea, mientras intento hacer otras pesquisas y averiguaciones sobre el tema –cosa que puede llevarme tiempo-, lo cierto es que he tomado varias fotografías de la parte exterior del edificio que da a la calle, visible para todos, su parte trasera, que dispone de un gran jardín asilvestrado, y parte de su interior que llega a ser visible a través de su puerta y una de sus ventanas. Éstas son las imágenes que ofrezco en este artículo, dedicado a la casa cerrada del doctor.








































































































































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