"Ámame cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite"...
Hoy me han etiquetado en una foto (cuya imagen adjunto aquí ), donde salía este mensaje. Y este mensaje a despertado en mí un montón de recuerdos.
Parece mentira que después de tanto tiempo, más de dos años, aún sienta esa punzada de dolor en mi pecho y esa tristeza en el interior de mi mente y mi corazón, cuando pienso en ella. Y desearía deciros su nombre, porque lo significó todo para mí, pero me obligaré a callarlo. Aunque como digo, decir su nombre significa hablar de mí mismo y de parte de la esencia que perdí al perderla a ella.
Continúo creyendo que hice lo que debía, que fue lo mejor, sino para los dos, al menos para mí.
No me considero egoísta. Un poco perro, puede, pero no egoísta.
Y sin embargo, considero que en esa ocasión tuve que serlo...
... para mantener mi cordura.
Sé que debí amarla en aquel momento, y de hecho la amaba, pero la tuve que sacar de casa, de mi vida; alejarla, apartarla de mí... y a veces aún me pregunto si podré amar a otra persona tanto como la amé a ella, y tengo miedo de que no pueda. Aunque sé que llegado el momento puede que ame más y mejor.
"Ámame cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite"... Ella no me dijo, exactamente, esta frase nunca, pero me la dió a entender varias veces. Recuerdo cuando a veces, estando los dos tranquilos y charlando alegremente, o tendidos en el sofá abrazados, o en la cama, después de hacer el amor, ella me miraba directamente a los ojos y me preguntaba si la quería. Y yo le respondía que sí, y entonces ella me decía que no entendía como podía aguantarla... Y yo le decía el porqué, y ella me abrazaba. No hablaré ahora de su problema. Sólo quiero dejar constancia de que ella, a veces, cuando estaba bien, era consciente de ello.
Y cuando más me necesitaba... ¿le fallé? "Ámame cuando más lo necesite..." No la dejé de amar, pero la alejé de mí, la aparté... Porque con ella yo lo era todo, pero también me estaba convirtiendo en nada. Y espero que alguna de las personas que lea esto, si es que alguien lo lee, al menos una persona sepa de lo que hablo. Aunque a nadie le deseo vivir ese infierno, aunque soy consciente que casi todo el mundo tiene que pasar por algún tipo de infierno en un momento u otro de su vida. A nadie le deseo saber lo que es vivir con alguien que te hace alcanzar el Cielo, pero que te arrastra también por el Infierno. Vivir con una persona para la que no existen los grises, sino solo los extremos: el blanco o el negro. Una relación que poco a poco te destruye y te esclaviza, pero a la que te sientes irremediablemente ligado, enganchado. El más dulce sueño que se torna en pesadilla, y dulce sueño, y pesadilla, y dulce sueño, y pesadilla... hasta que un día descubres, estando en el dulce sueño que tú consideras que es como estar en el Paraíso, que ya estás esperando con temor a que reaparezca la pesadilla, aún no habiendo llegado...
Con ella fuí lo más feliz que he podido ser nunca, pero también lo más infeliz que he sido jamás...
No sé si alguien lo puede entender o no. ¿Como puede desprenderse alguien de lo que más ama o ha amado jamás? Creo que fue una cuestión de supervivencia... Así de simple.
Y sin embargo, "Ámame cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite"...
Sé que ella me necesitaba. Sé que, por entonces, ella aún me quería. Sé que de algún modo me lo imploraba. Y me lo dijo... me lo dijo varias veces: "Si tú quisieras...", "Si tú me lo pidieras..." Y yo la miraba, y sólo callaba. Sabía que me estaba diciendo que, si yo se lo pidiese, se quedaría. Pero yo callaba, y aunque por dentro sentía como mi corazón se rompía, callaba y me mostraba inflexible. Ya me desmoronaría cuando ella se fuese...
Y cuando llegó el día en que se fue, me sentí aliviado, pero no paré de llorar durante una semana, y después, por las noches, durante mucho tiempo. Perdí la cuenta de los días, aunque no de los meses...
"... porque será cuando más lo necesite". Y cuando me necesitó, yo le fallé. Nos continuamos viendo, y la cosa siempre iba bien de nuevo, por un breve tiempo, pero irremediablemente, en un momento u otro acababa mal. La puerta para volver siempre estaba abierta, pero con el tiempo se iba entornando cada vez más.
Yo sólo ponía una condición para resolver el problema, pero ella nunca la aceptó, aún reconociendo que tenía un problema. Creía que ni los psicólogos ni los psiquiatras iba a resolver nada. Ya lo habían intentado y nunca habían logrado nada.
Ante esto, y por otros motivos que no explicaré, al final nos distanciamos y separamos totalmente.
Pero después de tanto tiempo aún pienso en ella y, a veces, aún creo que le falle.
Y sí, puede ser que le fallara.
Pero también sé que, por una vez, no me fallé a mí mismo.
Como he dicho, todo se reducía a la supervivencia.
A mi me toca en lo mas profundo de mi ser lo que escribiste, ya que hace 1 semana me separé de mi novio despues de 8 años de relación... Y me da miedo pensar que nadie me va a volver a amar como lo hacia el, y me da miedo pensar que yo jamas podre volver a amar a alguien tanto como lo ame a el... tengo tanto miedo de perderlo pero aun asi no quiero ser egoista y tampoco conformista. Las noches son terribles... pienso en el, en el dolor que le estoy causando con mi decision aunque se que es lo mejor para los dos, no creo poder hacerlo entender. Se que tome la decision correcta, pero tomar la decision no es lo dificil, lo dificil es mantenerla.
ResponderEliminarSaludos