Desde entonces, mi sombra ha sido así, ¡diferente! Se encuentra muy lejos de lo que son las sombras oscuras y grises de los demás hombres. No obedece siempre a la naturaleza de la refracción de la luz, ni se inclina donde ella dicte, a no ser que le apetezca. A veces se despega de la misma tierra, para, cuando paseando ve algo que le llama la atención, detenerse y cogerlo con sus dedos. Y así lo coge, mi sombra se me acerca, y extendiendo su brazo me entrega, hoy, una pequeña flor, mañana, un extraño insecto, y pasado, un céntimo sobre el que mi pie se habrá posado inadvertidamente. Y con un gesto, me invitará a examinar aquello que me ha entregado, y descubrir sus pequeños secretos.
Mi sombra es inquieta e inquisitiva, me abriga cuando descanso en soledad, y seca mis lágrimas cuando, estando solo, lloró por algún sueño o amor perdido que quedó atrás. A veces se separa de mi cuerpo por unos breves momentos, y con extrañas piruetas y cambios de forma me arranca una sonrisa, mientras revuelve mi pelo y me acaricia la mejilla, señalando hacia la distancia, para recordarme que más allá siempre hay un mundo más amplio que nos espera, y que por el que debo avanzar.
Y así pasamos los días, yo y mi sombra arco iris. Vamos caminando, ella saltando a menudo a mi alrededor, hacía ningún lugar que podamos concretar. Simplemente siguiendo los pasos de la vida, hasta que averigüemos a dondes nos conducen éstos. Las ilusiones rotas son más frágil que una pompa de jabón en la mano de un patán y ya no queda un lugar donde, libre, navegar. Todo lo que me queda es el fragmento de un refrán, la nota de una canción, la mirada de un lagarto, las palabras del viento y la nota de un ruiseñor... Sueños de color arco iris para mi sombra y para mí.
Y hoy te he encontrado en mi camino, y me he contemplado en ti: un reflejo en tu mirada, en la mirada de tus ojos... tus ojos arco iris... que al verme han visto la verdad, del mismo modo que yo he visto la verdad al verme en tu reflejo de espejo. La verdad sobre mí y mi sombra arco iris. La verdad de que yo, junto mi sombra, soy un único ser.
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