A lo largo y lo ancho del Imperio Británico, el mayor imperio de esa época, habitaban hindúes, árabes, zulúes, aborígenes australianos y muchas más etnias y culturas. No debería sorprendernos entonces, que, a su manera, estas mismas etnias desarrollasen, en un hipotético universo steampunk o retrofuturista, su propio sello de identidad, haciendo suya parte de la riqueza de la ciencia del vapor, adaptándola a su propia cultura. Así pues, combinaciones de maquinaria steampunk, cuerpos de indígenas semidesnudos, turbantes, chilabas, plumas ornamentales, pieles de animales, goggles, máscaras rituales, kimonos y otro tipo de arreglos y vestimentas pueden dar lugar a sorprendentes caracterizaciones.
Otro aspecto de culturas foráneas que invita a ser explorado es el de los cultos secretos: adoradores de antiguos dioses egipcios, asesinos árabes, estranguladores thuggee, guerreros mongoles, ninjas japoneses, sacerdotes mayas, etc.
Este artículo pretende mostrar, pues, una combinación de lo que podría surgir del encuentro entre un universo steampunk y distintas culturas nativas de los cinco continentes.
ÁFRICA
África, considerado por muchos el más viejo continente, origen de la especie humana, ha sido, desde siempre, cuna de antiguas y misteriosas civilizaciones, destacando entre ellas la egipcia. Precisamente en El Cairo, Egipto, hay una de las actividades más bulliciosas del planeta, juntándose en ella multitud de culturas. Más allá de las tierras de dominio musulmán están los misterios de la África negra, con sus extensas planicies o exhuberantes selvas, donde se esconden misterios milenarios. En estas amplias tierras, no es extraño ver ejécitos negros dirigidos por unos pocos europeos, que combaten contra feroces tribus guerreras índigenas, al estilo de la película "Amanecer zulú" (1979).
En diversas tierras de Asia y África hay un dominio de la cultura árabe y musulmana. No es difícil imaginar a tuaregs envueltos con turbantes y cuyos ojos van protegidos con goggles de gruesos cristales, armados con mosquetes accionados con energía del vapor, ni exóticas danzarinas con misteriosos velos y joyas con engranajes. En estas tierras bajo dominio religioso musulmán, aunque políticamente divididas, repartidas y bajo la vigilancia y supervisión de algún país, ejército o administración europeos, es fácil imaginarse a sabios y ladrones llevando los pequeños gorros cónicos con una borla conocidos como feces (fez, en singular), mientras fuman no ya una pipa de agua, sino una pipa de vapor, consultando los pergaminos de antiguas tumbas desaparecidas, o extraños ejércitos del desierto cubiertos con extrañas máscaras antigas que los protegen contra las más poderosas tormentas de arena.
Adentrándonos ya dentro de lo que se ha dado en llamar la África Negra, encontramos numerosas tribus semisalvajes y guerreras que, sin embargo, han sido capaces de adaptarse a los nuevos tiempos, vistiendo, junto a sus ropajes indígenas, ropajes europeos, como levitas y sombreros de copa. Lo mismo puede suceder con ciertos europeos que, a su vez, pueden haber adoptado características indígenas, no siendo extraño que algunos porten máscaras rituales que a la vez pueden usar como máscaras antiguas o goggles.
África, al menos en la literatura decimonónica, fue cuna de grandes culturas y civilizaciones olvidadas, algunas de ellas muy avanzadas tecnológica y espiritualmente, como las que nos mostraba H. Rider Haggard en sus novelas “Las minas del rey Salomón” o “Ella”, algunas de las novelas de Emilio Salgari o Edgar Rice Burroughs con las novelas de su más famoso personaje, Tarzán.
ÁMERICA
Más allá de la cultura del “hombre blanco”, tanto en Estados Unidos como en Canadá, las tribus nativas podrían adaptarse, a su modo peculiar, a un universo de estilo steampunk o retrofuturista, conservando algunos rasgos propios de su cultura e identidad, a la vez que absorberían y añadirían parte de la cultura, ciencia y técnica steampunk, así como su vestuario, a su vida cotidiana, del mismo modo que las tribus nativas norteamericanas adquirieron ciertos rasgos occidentales en sus vestimentas, armas y estilos. Así, del mismo modo que no era infrecuente ver a un indio norteamericano llevando un sombrero de copa y un reloj de bolsillo, o portando un fusil, no sería sorprendente ver a un indio norteamericano llevando unas goggles o gafas protectoras emplumadas, un arco accionado por la ciencia del vapor, o un esquimal con una pistola-cañón que disparase arpones con ciencia hidráulica.
Saliendo de los territorios norteamericanos de Estados Unidos y Canadá, y dirigiéndonos hacia el sur, entramos ya en lo que algunos llaman la América Latina, cuna de grandes culturas e imperios amerindios de antaño (Mayas, aztecas, incas...), y formado por diversos países de idiosincrasia propia, nacida de la mezcla de culturas, climas, ideas, y mestizaje, y cuna de revoluciones varias. El primero de ellos es México, que cercano a Estados Unidos, ha entrado dentro de la corriente de lo que se llama el salvaje oeste, pero, sin embargo, tiene su propia estética, marcada por su clásico sombrero mexicano de ala ancha, y sus bandidos y revolucionarios cargados de bandoleras y cartucheras de munición, así como su mestizaje con diversos nativos de la zona, cosa que en Estados Unidos era mucho más infrecuente.
En el hemisferio sur, en las selvas amazónicas habitan diversas tribus aborígenes, incluyendo tribus reductoras de cabezas y caníbales, mientras que en la pampa argentina deambulan los gauchos, que a su modo tienen una cultura propia, semejante a la de los cowboys norteamericanos, que también dan pie a ser reinterpretados dentro de un universo steampunk.
Más interesante, podría ser el cruce nacido de las antiguas culturas americanas, como los mayas, aztecas e incas, mezclando sus características estéticas propias con las de un universo steampunk.
ASIA
Asia plantea una gran variedad de culturas, muchas de ellas bajo el dominio o protectorado británico o alemán, lo que permitiría que la ciencia steampunk penetrase ampliamente en ellas. Aparte de las diversas culturas de origen árabe o bajo dominio árabe o musulmán, ya mencionadas en el apartado de África, está la riqueza de la cultura hindú, del milenario imperio de China, de las islas de Japón, y las populosas tierras e islas de los mares del sur, cuna de comercio y piratería varia.
Uno de los personajes literarios más emblemáticos de lo que podría ser un mestizaje entre la cultura india y europea es el Capitán Nemo, protagonista de dos de las novelas más famosas escrita por Julio Verne, “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “La isla misteriosa”, creador del Nautilus. No en vano, y ya metido de lleno dentro de lo que sería un universo steampunk, este personaje fue recogido y reinterpretado por Alan Moore y Kevin O´Neill en “La Liga de los Hombres Extraordinarios”, uno de los cómics de estilo steampunk más emblemáticos que existen, del cual se hizo una adaptación cinematográfica, “La liga de los hombres extraordinarios” (2003).
Por otro lado las tierras orientales de China y Japón siempre han poseído una cultura propia que fácilmente se adaptaría al estilo propio de un universo steampunk. No en vano, a uno le puede venir a la memoria un personaje tan temible y el misterioso como el diabólico Fu Manchú. No es difícil imaginar kimonos de estilo oriental combinados con misteriosos anillos proyectores de energía mística activados por la ciencia, cinturones con cápsulas de vapor junto a katanas, y armas de estilo oriental accionadas por la energía del vapor. Mandarines, geishas, samuráis y ninjas reconvertidos al steampunk no son descabellados.
Más allá de estas tierras, y ya en los mares del sur, en dirección a Oceanía, encontramos diversos puertos e islas mezcla de culturas orientales y occidentales, donde la piratería abunda debido al abundante comercio, contrabando y riquezas que por estas aguas corren. Personaje famoso entre ellos es Sandokán, apodado el Tigre de Malasia, nacido de la pluma del popular escritor italiano Emilio Salgari, de las que existen numerosas novelas que pueden inspirarnos, añadiendo, fácilmente, algunos elementos steampunk si lo deseamos.
Y de las islas asiáticas pasamos a las islas de Oceanía...
OCEANÍA
Oceanía, con el gran continente de Australia, las islas de Nueva Zelanda, Nueva Guinea y buena parte del océano Pacífico, constituye un amasijo de culturas insulares o de poblaciones aborígenes tribales que apenas han salido de la edad de piedra, pero que, poco a poco, debido a su contacto con los colonos europeos, han ido introduciendo cambios en ellos. Sumidas en cierto misticismo, estas culturas “salvajes” han sido capaces a adoptar elementos propios del universo steampunk, aunque conservando plenamente sus tradiciones. Así, no sería extraño encontrar a un aborigen prácticamente desnudo, llevando su lanza junto a unas gafas o goggles de visión nocturna.
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