Texto y fotografías:
Joan Ramon Santasusana Gallardo.
Fecha: 16 de agosto de 2015. Lugar: En algún lugar de la región de Languedoc-Rosellón, Francia.
Total fotografías tomadas: 40. Total fotografías publicadas: 34.
Si quieres saber qué es el urbex: Urbex: exploración urbana.
Si quieres ver otros archivos urbex: Archivos urbex.
En uno de mis últimos viajes al sur de Francia, visitando una vieja villa medieval de cierto renombre y, no lo voy a negar, espectacular belleza, descubrí este rústico mercado de tenderetes construido a base de troncos y tablas de madera, como surgido de otro tiempo, que se hallaba justo fuera de los límites de las murallas de aquella antigua localidad, al lado de la iglesia y su cementerio. Era, tal y como rezaba un cartel justo en la entrada, un mercado pintoresco, o “Marché Pittoresque”, que al parecer está dedicado a los productores y artesanos locales.
Dudo que el lugar estuviese abandonado, aunque tenía sus puertas cerradas mediante algunas vallas y encadenado, si bien era accesible a través de pequeños recovecos; sin embargo, evidentemente, es un lugar al que no se le da demasiado uso, o al menos no se le da un uso diario. El conjunto tiene precisamente el aire que se le quiere dar al lugar, a antiguo y añejo, como surgido de un viejo cuento fantástico medieval. Supongo que, sin duda, este mercado al aire libre abre sus puertas únicamente en unas pocas y contadas ocasiones; quizás en unas pocas fechas señaladas, en un determinado día de la semana, o puede que únicamente durante algunas de las celebraciones populares que pueda tener el pueblo, ya sea en ferias gastronómicas, de artesanía y medievales, o si me apuran, pese al frío, bien puede ser que también abra sus puertas durante fiestas navideñas. En todo caso, aquí dejo las fotografías de este pequeño mercado que, para cuando yo lo visité, permanecía cerrado y vacío, como en un “pintoresco” cuento de hadas.
"Mundos propios" es mi blog personal, donde escribo artículos varios, leyendas, cuentos y cualquier paranoia que se me ocurra, creándome mis propios mundos y universos paralelos en el proceso...
lunes, 31 de agosto de 2015
sábado, 29 de agosto de 2015
URBEX: ¡TARDE LOCA EN PACHÁ!
Texto y fotografías:
Joan Ramon Santasusana Gallardo.
Fecha: 14 de agosto de 2015. Lugar: En algún lugar del Baix Empordà, Cataluña, España.
Total fotografías tomadas: 109. Total fotografías publicadas: 69.
Si quieres saber qué es el urbex: Urbex: exploración urbana.
Si quieres ver otros archivos urbex: Archivos urbex.
Antaño conoció tiempos más gloriosos. Era uno de esos locales de moda, uno de esos locales exclusivos donde posiblemente a mí me hubieran vetado la entrada por llevar calzado deportivo. Y sin embargo, a día de hoy son mis viejas zapatillas deportivas las que pisan las ruinas de esa vieja discoteca abandonada.
Nunca fui demasiado de discotecas, lo reconozco, aunque eso no significa que nunca haya estado en una, claro está. Soy nocturno por naturaleza, pero siempre me moví por otro tipo de ambientes más de mi estilo. Y sin embargo, llegado a este punto, puedo decir que me encantó pasar una pequeña parte de la tarde paseando en esa discoteca; o en sus ruinas, más bien.
Parte del local estaba ocupado por ocupas inmigrantes, y otras zonas estaban tapiadas, por lo que evidentemente no pude visitarlo en toda su totalidad, pero me di el placer de pasearme en sus patios –que sin estar atestados de gente, se me antojó que debían ser unos bonitos jardines-, y me permití entrar allí donde pude.
Fue una visita rápida: por un lado iba con prisas, ya que tenía pendiente otra exploración urbana (ésta era la segunda de tres) y también quería visitar unos estanques cercanos antes de ir a casa; por otro lado, me preocupaban los ocupas de la discoteca, a los que evitaba; por otro lado, los Mossos d’Esquadra y una ambulancia iban arriba y abajo debido a un incidente en unos apartamentos cercanos, aunque me ignoraron, ya que evidentemente la zona no estaba vallada ni precintada y por lo tanto no cometía ningún delito por estar ahí, y finalmente se acercaba una tormenta bastante sonada -cuyas nubes ya se pueden adivinar en algunas de las fotos de este reportaje-, lo que marcaba más mi frenético ritmo. Iba con prisas, con el horario muy apretadoo; una tarde de locos, en definitiva. ¡Tarde loca en Pachá!
Fecha: 14 de agosto de 2015. Lugar: En algún lugar del Baix Empordà, Cataluña, España.
Total fotografías tomadas: 109. Total fotografías publicadas: 69.
Si quieres saber qué es el urbex: Urbex: exploración urbana.
Si quieres ver otros archivos urbex: Archivos urbex.
Antaño conoció tiempos más gloriosos. Era uno de esos locales de moda, uno de esos locales exclusivos donde posiblemente a mí me hubieran vetado la entrada por llevar calzado deportivo. Y sin embargo, a día de hoy son mis viejas zapatillas deportivas las que pisan las ruinas de esa vieja discoteca abandonada.
Nunca fui demasiado de discotecas, lo reconozco, aunque eso no significa que nunca haya estado en una, claro está. Soy nocturno por naturaleza, pero siempre me moví por otro tipo de ambientes más de mi estilo. Y sin embargo, llegado a este punto, puedo decir que me encantó pasar una pequeña parte de la tarde paseando en esa discoteca; o en sus ruinas, más bien.
Parte del local estaba ocupado por ocupas inmigrantes, y otras zonas estaban tapiadas, por lo que evidentemente no pude visitarlo en toda su totalidad, pero me di el placer de pasearme en sus patios –que sin estar atestados de gente, se me antojó que debían ser unos bonitos jardines-, y me permití entrar allí donde pude.
Fue una visita rápida: por un lado iba con prisas, ya que tenía pendiente otra exploración urbana (ésta era la segunda de tres) y también quería visitar unos estanques cercanos antes de ir a casa; por otro lado, me preocupaban los ocupas de la discoteca, a los que evitaba; por otro lado, los Mossos d’Esquadra y una ambulancia iban arriba y abajo debido a un incidente en unos apartamentos cercanos, aunque me ignoraron, ya que evidentemente la zona no estaba vallada ni precintada y por lo tanto no cometía ningún delito por estar ahí, y finalmente se acercaba una tormenta bastante sonada -cuyas nubes ya se pueden adivinar en algunas de las fotos de este reportaje-, lo que marcaba más mi frenético ritmo. Iba con prisas, con el horario muy apretadoo; una tarde de locos, en definitiva. ¡Tarde loca en Pachá!
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